chapter fifteen

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La puerta del dormitorio se abrió, todos, quienes estaban reunidos tomando el desayuno en la cocina, salieron disparados hacia la entrada viendo a la chica tumbándose al piso con la ropa sucia, raspones menos en el rostro y piernas, sumando una herida poco profunda en el brazo que ya traía vendada puesto que fue a visitar a su hermano para cerciorarse de que no fuese a empeorar su estado terminando en convertirse en mitad lobo.

― ¡Dios mío! ―exclamo Seonghwa al verla y corrió para levantarla con cuidado―, ¿estás bien?, ¿te duele algo?

Ella negó.

―Solo estoy cansada. ―respondió sosteniéndose de su hombro para sentarse en uno de los sofás.

―Fue una pelea dura, al parecer. ―comento Yeosang al verla, paso una toalla húmeda para colocarla en su frente mientras bebía agua.

―Fue muy difícil convencer a Jungwon para que parara todo. ―menciono haciendo que los ocho abrieran sus ojos a la par al escuchar el nombre.

― ¿Cómo que Jungwon? ―pregunto un tanto confundido Mingi.

― ¿El mismo Jungwon de ENHYPEN? ―esta vez pregunto Yunho.

Asintió el lobo sacando todavía más de su zona a los chicos quienes no podían creer lo que ella había dicho. Jamás paso por sus mentes que aquel chico bonito de hoyuelos envidiables y carita de bebé fuera un vampiro, pero no cualquiera: el más poderoso de su especie, el líder, el rey, a ese al que todos temen. ¿Cómo era posible que ese chico fuese ese mismo? ¿el más temible? Pero si en persona es una ternura y nunca demostró otros signos que le delatasen.

Pero claro, ni él, ni la chica, ni su hermano habían dado pistas contundentes para delatarse, no podían, aunque quisieran, odiaban tener que esconderse, pero no les quedaba otra opción; se debía respetar si querían mezclar con los humanos. Humanos los cuales nunca creyeron llegar a ver de la manera distinta a la que siempre sus padres les contaban.

Al final, no había mucha diferencia entre los humanos y los monstruos, ambos bandos tenían similitudes, aunque alguno de los dos lo niegue.

Hyeri termino de contarles todo lo sucedido. Tenía a Seonghwa al lado suyo curándole los raspones para que no se infectaran con alcohol y algunas vendas donde era necesario mientras el resto estaban sentados escuchando toda la historia suspirando aliviados de que nada hubiese empeorado, pero deseando todo lo bueno en la recuperación del menor de los Lee.

― ¿Por qué tienes esa venda? ―pregunto Jongho al ver aquella tela blanca cubriendo la mitad del brazo.

―Jungwon me mordió, lo hizo con malicia y con intención. ―respondió restándole importancia a su mordedura: tenían el antídoto, no se convertiría en vampiro.

― ¿Te quería convertir? ―pregunto San preocupado y asustado a la vez.

―Sí, pero no lo consiguió. Ni Juyeon ni yo nos convertiremos, llegamos a tiempo antes de que el veneno surgiera efecto. ―le brindo una sonrisa que hizo suspirar aliviado al pelirrubio, acto que hizo encelar a Wooyoung claramente.

Después de que la curación termino, Hyeri se acomodó mejor en su lugar subiéndose las mangas de la sudadera, a lo que Seonghwa le regaño diciendo que debía dejar las pequeñas heridas ventilarse para que no se infectaran.

―Tengo algo más que decirles. ―y de nuevo ocho rostros se posaron sobre ella.

― ¿Es malo? ―pregunto preocupado Hongjoong dejando de lado su bote de helado.

―No sé si tomarlo como tal, aún estoy pensándolo. ―lo dicho saco de contexto a todos pidiéndole con el silencio a que prosiguiera―. Apareció un lobo, uno al cual no conozco.

―Se supone que eres la futura líder, ¿no deberías conocerle? ―ella negó ante lo dicho por Wooyoung.

―Es un completo desconocido para mí: su pelaje era negro y sus ojos color esmeraldas, realmente era un lobo más alto que yo, sentía poder en él o ella. ―se abrazó a si misma con un poco de dificultad desviando la mirada hacia un lado al recordar la sensación que le invadió al tenerlo cerca.

― ¿Te hizo daño? ―nuevamente un San preocupado apareció.

―No. ―respondió―. Me protegió de Jungwon y peleo contra él. ―aclaró provocando todavía mucha más confusión en ellos.

Una confusión compartida porque tampoco ella sabía cómo tomar aquella acción por parte del desconocido.

¿Debía prevenir?

Un lado le decía que debía averiguar de quien se trataba, pero no sabía que peligros podría conllevar esa búsqueda. Otro lado le decía que debía quedarse donde estaba: quieta, sin ningún movimiento porque no se sabía si era enemigo o amigo.

Solo una cosa era segura: su presentación era dentro de tres días, que un lobo haga una aparición de la nada en medio de una guerra era, para toda la especie, algo extraño e inesperado.

¿Y si es el primogénito de la manada Blood Moon? se preguntó mentalmente la chica al estar tratando de armar el rompe cabezas en su cabeza. Pero si fuese él, en vez de defenderme, debería haberme matado, ¿no? volvió a formular un nuevo pensamiento dejándola todavía más inquieta sin saber si realmente debería inquietarse o simplemente dejarlo ir olvidando lo sucedido.

―Solo anda con cuidado mujer, no queremos que te pase nada. ―comento Mingi a lo que Hyeri asintió tratando de disimular su preocupación.

No debía permitir que sus nerviosos pasaran a ellos porque los alteraría y hasta podrían llegar a desconfiar y pensar que no estaban seguros. Debía apresurarse para hablar con sus padres y hermano antes del gran día, necesitaba más consejos sabios que le permitieran dar pasos seguros y rápidos.

―Vayan a la empresa, yo iré de rato, necesito pasar a ver a Juyeon y a su grupo para ver si saben lo que le sucedió. ―se fue a su habitación y al cabo de cinco minutos salió con ropa limpia―. Empresa y dormitorio, mientras que Jungwon decida mantenerse, los quiero en esos dos lugares, ¿entendido?

Asintieron, escuchando después el azote de la puerta, cayendo en cuenta que estaba enojada, pero ¿por qué?

ꜱʜᴇ'ꜱ ᴀ ᴡᴏʟꜰ | ᴀᴛᴇᴇᴢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora