Domando a un mutante (EDITANDO)

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Atención, este capítulo contiene posible conteniendo explícito.

Se que les va a dar igual pero de igual forma lo pongo porque... Ay ya fue, solo lean.

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Doc porfin se habria despertando, cuando se movió se dio cuenta que algo estaba diferente. Tenia una gabardina encima que lo estaba cubriendo. No recordaba que el habria tomando una prestada... Pero, espera.

Hank.

Esto era de Hank.

Seguro estuvo de paso y se la dejo para abrigarlo un poco más. Después de todo en Nevada hacia bastante frío durante la tarde.

Acercó su rostro al abrigo, empezó a olfatearlo. Olía a sangre y.... alcohol. ¿Acaso estaba bebiendo?

Doc Alejo su rostro de la prenda, cubriendo su boca con su mano izquierda. Esta mal oler las prendas de otra persona, pero no podía evitarlo. Era como tenerlo cerca en ese momento y se veía en la necesidad de tener una parte de el presente por lo que siguió, esperando a que nadie tocase su puerta.

Cuando decidió dejar de lado la chaqueta, se movió a un costado pero sintió algo extraño.

- " Mierda " -

Tenían una erección.

¿Se habia excitado solo por oler su chaqueta? Esto no era bueno, nada bueno. Si alguien lo encontraba así sería bastante vergonzoso hasta incluso humillante.

Solo para asegurarse que no había nadie, asomo su cabeza por la puerta. El duo dinámico no estaba, parece que salieron a entrenar y de Hank no sabía nada, solo esperaba que este con ellos o que este distraido con su licuadora para evitarse problemas.

Licuadora, es verdad.

Se había acordado que debía mantener ese objeto lejos con el propósito de que no vaya a lastimarse como la última vez. Los detalles son horribles.

Poso sus dedos sobre el puente de su nariz, le dolía la cabeza con solo pensar en eso y al mismo tiempo también sentía calor el cual estaba siendo causado por ese problema que tenía.

- " Por una vez... No creo que haga daño. " - habló en voz baja para el mismo. - " Será rápido y listo. "

Se puso de pie y buscó papel higiénico, al menos algo para evitar hacer más desastre. Finalmente regreso a donde dormía, recostandose.

Tomó un trozo del papel, y cubrió su rostro con la chaqueta sintiendo aquel aroma una vez más. Con su mano derecha empezó a darse placer, moviendo de arriba a abajo, mientras que la mano izquierda buscaba cubrir su boca.

Las paredes no cubrían el sonido después de todo, ahora que lo pensaba tal vez sea bueno conseguir aislamientos de ruido.

Seguía haciendo los movimientos esta vez más rápido, tomando bocanadas de aire cuando era necesario. Sin pensarlo, susurro por lo bajo el nombre del contrario.

- " Hank... Hank~.. "

Pronuncio su nombre un par de veces como si lo estuviera llamando, sentía su cuerpo temblar hasta que por fin se vino. El trozo de papel estaba completamente sucio y lo bueno es que al menos no tenía que limpiar las sabanas ya que no resultaron manchadas.

- " ¿Porque me haces esto idiota? " - Susurro en voz baja.

Quería quedarse un rato más ahí echado pero debía limpiarse, puede que su Oficina fuera un desastre pero no podía permitirse que su persona este sucia. Tomó fuerza y se levantó de la "cama" en dirección al baños que tenía dentro de esa misma habitación.

Se deshizo del trozo de papel, se terminó de quitar las prendas y se metió a la ducha sin ni siquiera preocupándose por la temperatura del agua que estaba evidentemente helada.

Por otro lado, mercenario si estaba con los otros dos. Estaba afilando una de sus espadas mientras que Sanford y Deimos practicaban disparos para mejor su puntería.

Hank en el Fondo quería estar de vuelta en la base para tener al médico sin licencia a su costado, después de todo esa sensación de apego no se había ido.

Término por levantarse de donde estaba, tomó sus cosas y le señalo al resto.

- " Voy a regresar "

- " ¿Tan temprano? Pero si solo han pasado diez minutos. " - reclamo Deimos, quien bajo el arma por un momento al escuchar al líder.

- « Sí, ustedes sigan entrenando. No lleguen tarde. »

Esto último lo dijo con señas. Sin más se retiró caminando de vuelta a la base.

Necesitaba verlo, y esa sensación de que en cualquier momento podía estar en peligro si el no estaba se hacia cada vez mayor y no sabía porque.

Tal vez un día lo llegue a comprender.