Domando a un mutante (EDITANDO)

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— “ Creo que lo tengo.. ” —

Dijo Doc en murmuro para el solo, no solo estaba investigando el tema de Hank, si no que aparte había descubierto como retirar las piedras que Deimos tenía en su rostro.

En realidad la única forma era por cirugía, pero se dedicó a tomar ese tiempo para investigar si es que había otra solución.

No sabía si debajo de la piedra aún habían rastros de carne o estaban cubriendo una herida mayor.

Por lo que tenía que ser cuidadoso de no dañarlo en caso de que si hubiera tejido delicado el cual no ha podido sanar debido a las incrustaciones.

Ahora, tenía que ir a buscar a Deimos, tan pronto haga la cirugía menos lo iba a molestar con ese tema.

Salió de su oficina para buscarlo  llamando su nombre.

Cocina: no
Sala: no
Habitación: no
Garage: tampoco

Solo quedaba un último lugar, el tejado.

Subió las escaleras con algo de esfuerzo, le estaba costando un poco más de lo normal.

Tal vez tenía que ver con la edad. Seguro, pero no estaba tan viejo. O al menos eso piensa. Pero tal vez no sea la edad y a lo mejor es por el tiempo que se la pasa sentado y la acumulación de estrés y tensión que tiene debido a su trabajo y lidiar con Hank.

Sí, es posiblemente era eso y no su edad.

Cuando subió al tejado, pudo ver que Sanford y Deimos estaban a curruca dos en el sofá, ambos descansando bajo el cielo rojo de Nevada.

Suspiro y movio suavemente el hombro de Sanford, causando que este se despierte.

— “ Eh? Buenas do- Doc?! ” — Estaba sorprendido ya que los había encontrado de esta forma.

Deimos término por despertarse debido a Sanford y al ver al no-medico enfrente de ellos busco separarse. Ante ello, Doc decidió hablar.

— “ Escuchen, si es por lo que los encontré así. No tengo nada en contra. ” — Hizo una pequeña pausa, para luego suspirar y terminar su oración. — “ Con tal que no afecte su rendimiento en el trabajo entonces todo bien. ”

Deimos se volvió a juntar con Sanford, estaba sonriendo de bajo de esa formación rocosa en su rostro. De alivio, ya que pensó que 2B hiba a reaccionar diferente.

— “ Abuelo, nos podría decir porque esta aquí? ” — Terminó preguntando Deimos.

— “ Bien, vengo a decirles que sí puedo hacer algo con las rocas de Deimos.  ”

— “ Y como será el procedimiento entonces? ” — Pregunto Sanford algo emocionado, por fin podría besar a su pareja. —

— “ Escuchen, será una cirugía. No se  que tan larga o complicada sera. Pero es lo más seguro. ”

Sanford y Deimos se miraron el uno al otro. A mi que Deimos decidió hablar.  — “ A que te refieres con complicado Doc? ”

— “ Me refiero a si es que tu piel esta dañada o no debajo de la formación. Pero eso es lo de menos, sanaras de todas formas. Te dejaré tiempo para pensar así que tomense su tiempo. ” —

Dicho esto, se retiro del tejado dejando a la parejita sola.

Una vez abajo, en la sala se sintió molesto.

No por que eran pareja, si no que era un sentimiento amargo.

Tenía... Celos.

Celos de verles a los dos, felices el uno con el otro, mas el no tenía a nadie.

No, tenía a Hank.

Le había dando una oportunidad después de todo pero como dijo. No pasará a mayores a menos que se sienta seguro.

Necesitaba almenos un tacto cálido, esos grandes brazos que lo abrazen y escuchar esa especie extraña de ronroneo proveniente de este.

Tenía que buscarlo.

2BDamned fue hasta la puerta de la habitación de Hank, se tomo un momento y finalmente tocó la puerta.

No hubo respuesta, por lo que decidió entrar. Abrió un poco la puerta y asomo su cabeza. — “ Wimbleton? ”

El mercenario estaba en su cama. Al escuchar su apellido se volteo, dando cara con aquel médico sin licencia legal.

— “ Tobias? ” — Pregunto con su voz rasposa. Al verlo en su habitación.

Doc término por entrar, cerrando la puerta detrás suyo. A pesar de tener su máscara puesta, podía notarse que tenía una especie de necesidad.

Hank al notar esto se levantó de la cama y camino donde el, jalandolo a un abrazo. Mientras acariciaba su cabeza, no sabia que pasaba pero estaba bien tenerlo cerca.

Con Doc, el solo aferró sus brazos en el cuerpo de contrario. Necesitaba esto, sentir el calor de otra persona.

Pero para ser más específico, el calor la bestia de Nevada.

Un asesino despiadado que en cualquier momento podría arrancarle la cabeza con sus propias manos si quisiera.

Pero no lo haría, no lo haría porque Hank amaba a este médico. Incluso si a Doc le costará aceptarlo.

— “ Toby.... ¿Todo bi- ” - “ Sí, solo... Dejame estar así. ”

Sí, Hank podía ser un imbécil, alguien impulsivo, alguien cuyo corazón puede ser más frío que le hielo mismo.

Pero desde su magníficacion, ese lado suave empezó a salir a flote. Y ese era el único lado que era conocido por Doc, esto debido a la cantidad de tiempo que pasaban juntos.

En temas profesionales, como cerrar heridas o información de bases cercanas.

Wimbleton término por cargar al doctor y se acostó en la cama, teniendo a este mismo encima suyo.

2B se retiró su máscara, las gafas y los vendajes. Hank poso su mano Roja en una de las mejillas del contrario  a lo que este respondió moviendo su cabeza contra la mano. Buscaba contacto.

— “ Hank. ”

— “ Hm? ”

— “ No me sueltes ”

Y el doctor estaba rompiendo una de sus reglas, no generar apegos.

Y ahora está aquí.

Apegandose a la bestia más peligrosa de toda Nevada. El único monstruo con el cual podia sentirse a salvo.