Domando a un mutante (EDITANDO)

29.5

CW// Smut

Así es, ya les debía de estos dos.

Ya saben, si desean saltar hasta después del evento horny busquen hasta que vean la estrella "★"

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— “ Y.... Con eso deberia ser todo de este lugar. ¿Terminamos o todavía nos falta? ” —

Pregunto Sanford, el y su pareja estaban recogiendo piezas y suplementos para la base que les encargo Doc.

— “ Bueno, nos falta un lugar más. Aparte, ¿Te gustaría ir a tomar algo cuando terminemos? Aun te debo esa bebida. ” —  Deimos contestó mientras observaba su tablet.

— “ Pensé que te ibas a olvidar ” —

— “ Olvidarme? Yo? Pfft, tonterías. ”

Ambos se subieron al camión, el único vehículo que tenían, Sanford encendió el motor y empezó a conducir en dirección al último lugar que les faltaba.

Cuando llegaron era un basurero, agarraron las piezas que le faltaban y una vez con todo esto empezaron a ir en direccion a un bar.

— “ A todo esto, ¿Sabes para que Doc quiere estas cosas? ” — Pregunto Sanford quien estaba conduciendo sin quitar los ojos de la carretera.

— “ La verdad que también me gustaría saber, creo que son repuestos o algo que esta haciendo. Sabes como es el. ”

— “ Sí.. Tienes razón, a veces espero que Doc tenga más confianza en nosotros. Sabemos muy poco de él, después de viéramos algo de ese álbum se veía algo fastidiado. ” —

Era algo cierto, Doc no hablaba mucho de su vida. Ni que pasó en ese tiempo, tampoco le había contado a los chicos como ocurrieron esas heridas en su boca, porque llegaba a esos extremos de tortura... Eran tantas preguntas sin respuesta.

Y ambos querían saber más. ¿Quien es Doc en realidad?

Al poco tiempo llegaron a un bar, abriendo la puerta al entrar los pocos que estaban ahí adentro se asustaron, ya que sus caras eran muy reconocidas en casi toda Nevada.

Uno de los que estaban sentados quería sacar el arma pero fue detenido por alguien más.

Los dos mercenarios se sentaron en el barra, mientras poco a poco el ambiente de los otros grunts regresaba a la normalidad.

— “ Si que nos odian eh? ” — Comentó Deimos, para después silvar y llamar la atención del barman. — “ Hey! dos vasos y una botella de cerveza por aquí. ”

Este inmediatamente hizo caso, no es que no los quisiera atender, es que apreciaba su vida.

Al tener el pedido en la mesa los dejó en paz, y regresó a lo suyo, atender a otros grunts.

— “ Sanford, siempre me he preguntado... ¿Donde aprendiste hacer explosivos? ” — Pregunto su pareja mientras servía el líquido en los vasos.

— “ Bueno, aprendí cuando estuve con los mercenarios. Me eligieron al azar para encargarme de eso, aprendí más cuando me asignaron al sector minería. ”

— “ Oye eso suena genial! ”

— “ Ni tanto, la verdad es que si me hubiera quedado ahí para siempre nunca te hubiera conocido. ” — Sanford tomó del caso de cerveza y se volvió a servir.— “ Y la verdad lo mejor que me ha pasado eres tú. ”

— “ Aw Sanford, me haces sonrojar~ ” — Contestó el hacker como si estuviera entonando un pequeño canto para luego ponerse a reír. La verdad que entre estos dos su relación llevaba tiempo.

Se pasaron una hora tomando, y para volver iba a ser un problema, no porque no podían conducir. Sanford podía conducir incluso si estaba ebrio.

Si no que en algún punto de la conversación terminaron besándose dentro del camión, las puertas cerradas y buscando quitarse las prendas que tenían encima.

Definitivamente iban a estar en problemas. No sólo quizá por el olor que terminaría impregnado en los sillones si no que también por el tiempo que se estaban demorando.

Deimos mordía el cuello de Sanford mientras que este pasaba sus manos por la cintura del contrario buscando tocar cada parte de este.

— “ E-estamos muy apretados aquí... ” — Dijo el del tatuaje jadeando ante la mordida, seguido al sentir las manos de su pareja tocar su parte baja. —

— “ Subeme en tus piernas.. ”

Sanford hizo caso, cargo a Deimos y lo colocó encima de el. Ambos se volvieron a besar mientras usaban sus manos para explorar el cuerpo de ambos.

Se querían, y ni solo emocionalmente. Se anhelaban el uno al otro de forma carnosa, dormir juntos o incluso acurrucarse no bastaba, y este momento era el indicado.

Sanford mordió los labios de su pareja mientras que Deimos usaba sus manos para desabrocharle el pantalón.

Necesitaban aire, debian calmarse. Estaban siendo muy salvajes.

El hacker logro sacar su miembro junto con el de su pareja, los junto y empezó a hacer masajes entre los dos. Consiguiendo sacarle uno que otro jadeo al contrario.

— “ Oye Sanford... ”

— “ Dime.. ”

— “ Eres muy grande. ”

— “ No digas esas cosas... ” — podía apreciarse que el musculoso estaba avergonzado pero exitado a la vez.

Solo quería acabar con esto, digamos que estar en un carro no es la mejor forma de realizar este encuentro.

Deimos empezó a aumentar la velocidad y la fuerza con lo que hacia la acción. Soltando gemidos y causando una desesperación en su pareja.

El hacker término por atacar le cuello del chico del tatuaje, mordiendolo con sus colmillos y Sanford pasando sus gruesas manos por su cuerpo.

— “ Deimos.... Me.. M-me vas a volver loco.. ” —

— “ Ese es el punto cariño.. ~ ”

Si Sanford tuviera que describir como eran las manos su pareja debería decir que eran ásperas pero con un toque suave y bastante ágiles la verdad.

Sentía también que ya estaba llegando a su límite, podía jurar que esa sensación de aquel líquido blanco lo tenía al borde, por más que disfrutaba de los tactos debía admitir que era una tortura.

— “ D-dei por favor... Deja que me venga... ~ ”

— “ Solo un poco más.. ”

Al rato los dos se vinieron manchando sus torsos y la manos del fumador. Al parecer necesitaban esto después de todo.

★

Sanford sentó a su pareja en el asiento del copiloto donde este mismo empezó a buscar papel higiénico, la verdad es que nunca sabes cuando vas a necesitar uno.

Ambos empezaron a limpiarse, al terminar el hacker término por acurrucarse al costado del pescador y terminó por soltar un bostezo.

— “ Te cansaste? Dei jamás pensé que fueras así. ”

— “ Tengo mis propios secretos ford~ ” — Otro bostezo más. Lo que causa una pequeña risa por parte del músculoso.

— “ Doc nos va a matar... ”