—Ryker, cielo.—Abro los ojos de par en par porque nunca me habían llamado así. Tengo muchas caras conocidas mirándome, con diferentes emociones en ellas. Anya me acaricia la frente, con una sonrisa suave que la hace parecer un ángel. —Ryker estás a salvo.
—Tenemos noticias, tío.—Dice Kolia mirándome con una sonrisa torcida.—No puedes seguir durmiendo.
—¿Durmiendo? ¿Cuánto he dormido?
—Lo necesario.—Me aclara Anya mientras me da una palmadita en el pecho.—Levanta, tienes que...tienes que ver algo.—Por la expresión de su cara no es algo bueno.
—¿Qué ha pasado? ¿Alyeska?—Pregunto y veo como Ilya aparta la mirada, lleno de furia. ¿Es que ha pasado algo mientras he dormido?—¿Por qué he dormido?
—Te hemos sedado.—Resume Misha mientras teclea en el ordenador. Giro la cabeza para mirarlo de frente y él hace un movimiento con la cabeza saludándome. —Te vamos a dejar algo de intimidad para leer la pantalla de mi ordenador, ¿vale?—Asiento una sola vez y veo como empiezan a irse hacia otros lados de la habitación, dejándome hueco para que me levante. ¿Es que sale en las noticias? ¿Es que lo han hecho público? ¿Es que han encontrado su cuerpo? Me incorporo de un salto, consciente del dolor y la pesadez en mi cuerpo, pero sin prestarle importancia. Misha me pasa el ordenador y se levanta, dejándome solo en uno de los sofás con el portátil en las piernas.
Es un correo electrónico abierto, a nombre de Alyeska Zolotova. ¿Por qué estoy revisando su correo? Levanto la mirada hasta encontrarme con Anya, que habla con Kolia mientras le acaricia la espalda. Bajo la mirada de nuevo y leo el último correo.
Está escrita a mano y por como se dirige a mi sé que es ella. No esperaba que tuviera una letra tan bonita, curvada, muy cuidada. Empiezo a llorar en cuanto la leo, con lágrimas que me cierran la garganta y me dan dolor de estómago. El último párrafo me quema en el pecho y se me tatúa en el alma automáticamente.
Ryker, si pudiera pedir un deseo ahora, desearía estar otra vez en el museo, mirándote fijamente mientras las pinceladas de pintura te manchan la piel convirtiéndote en mi cuadro favorito. Te odio con todo mi corazón.
Me quiere. Me quiere. Rusia me quiere. Mi rusia me quiere. Alyeska me quiere y que esté ahí es mi culpa.
Miro a Kolia que llora conmigo mientras se tapa con una mano la boca.
—Se ha despedido de todos.—Resume Misha con los ojos rojos pero sin llegar a llorar.
—¿Y qué? ¿Qué significa esto? ¿La dais por muerta, o qué?—Aparto el portátil y los miro a todos. Nadie habla.—No está muerta. Es imposible.
—Ryker...—Empieza a decir Anya.
—No.—La corto en seco.—Es imposible. Ella no...—Paro un momento y reformulo mi mente. Es imposible que haya muerto. Yo lo sabría. ¿No? Siento un tipo de conexión con ella que...—Tenemos que hacer algo. Quiero ir a por ella.
—Ella me ha pedido que no haga nada.
—¿Y piensas hacer lo que te pide? ¿Os dais cuenta como de imbécil es todo esto? Literalmente le consentís todo lo que quiere.
—Ryker, si es su última voluntad.—Empieza a decir Anya de nuevo pero me giro sobre mis talones.
—¡No! No voy a perder algo que ni siquiera ha llegado a ser mío. Estoy harto de que se me escape entre los dedos. Yo no me voy a contentar con esto. Yo no puedo simplemente hacer que la vida ahora sea así.
—Eso no es lo que ella quiere y tampoco es lo más racional del mundo.
—Pues me da igual. A veces las cosas se tienen que hacer al modo Alyeska.—Me paso la mano por el pelo y planeo. —Misha, ¿no puedes rastrear desde donde vino el correo?
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Smutno ✔️
RomanceSegunda parte de Sehnsucht. "Mi Rusia me enseñó que todos somos el villano en la historia de alguien y que aunque no me suele importar serlo en historias ajenas, me cortaría las manos por no serlo en la suya." "Alemania me partió el corazón, me trai...