What if...? || Marvel || Hijos de Los Vengadores

37.

6 de Marzo de 2018, base de los Nuevos Vengadores, 12:04 a.m.
Morgan empezaba a cansarse de que su padre entrase a ver que estaban haciendo cada diez minutos. Ya no tenía dieciséis años y estaba empezando a ponerle de muy mal humor. Que estuviese tumbada en la cama con James no significaba que estuviesen haciendo cosas supuestamente inadecuadas. Y que no parase de perder al Mario Kart tampoco estaba ayudando.

—Yo solía ser buena jugando a esto — se quejó.

—Los mandos son distintos.

—Has quedado primero en todas las partidas. Será porque tus dedos son más rápidos.

—Será por eso — murmuró James inclinándose hacia ella.

Y cuando iban a besarse la puerta volvió a abrirse.

Otra vez.

Morgan gruñó girándose hacia la puerta, había quedado con su padre y su abuelo en el laboratorio en media hora, ¿no podía esperar a verla media hora? ¿Pedir un rato a solas era tanto?

Pero no era su padre. Era Katia.

—Acabo de ver a tu padre — dijo cerrando la puerta tras ella. Se subió a la cama y se tumbó entre ellos, pasándoles los brazos por los hombros — adivinad que.

—No tengo tiempo para esto — gruñó Morgan.

—¿Por qué nadie nos deja solos? — se quejó James.

—A ti no se, supongo que no querrán dejaros solos si vas por ahí sin camiseta. Pero, yo venía a hablar con Morgan. Tengo algo que contarte. 

—¿Cotilleos? Me encantan. Los echaba de menos.

(...)
6 de Marzo de 2018, base de los Nuevos Vengadores, 12:34 a.m.
Howard sabía que era hora de decir adiós.

Nunca se le había dado bien. Cuando era niño había llorado toda la noche después de que su madre tirase su balón de fútbol porque estaba tan viejo y roto que, aunque con los múltiples parches que le había fabricado, ya no podía contener el aire en su interior. Así que no sabía cómo decirles adiós a su futuro hijo y a su futura nieta. Al menos sabía que a ellos los volvería a ver.

—¿Así que no vais a contarme nada más sobre mi futuro?

—No.

—Oh, venga. ¿Cómo será tu madre? ¿Cómo se llama? Quiero saberlo todo.

—Cuando sea el momento lo sabrás, Romeo.

Tanto Tony como Morgan seguían evitando el tema mientras los tres terminaban los últimos ajustes para devolverlo a él y a Peggy a su época.

—Me alegro de que necesitaseis esa bomba nuclear — dijo de golpe.

—Creo que nunca antes nadie había dicho esa frase — dijo Morgan pasando la mirada entre su padre y su abuelo, ambos parecían tener la misma poca capacidad para expresar sentimientos.

—No somos una familia muy normal, ¿no? — siguió Howard — viajes en el tiempo, vosotros dos voláis por el cielo con armaduras de hierro, lo cual es impresionante la verdad.

—Ambas son cosas que no deberías saber.

Howard alzó la mirada hacia Tony y Morgan también se giró, ambos cruzaron una mirada. Habían hablado de eso, habían hablado de las posibles consecuencias o de cómo funcionaría eso. Y habían llegado a una conclusión.

"No recordaré nada".

"Nadie lo hará".

Le ironía una paradoja cruel, tener la posibilidad, la oportunidad, de viajar al futuro y conocer al hijo que tendría algún día y a su futura nieta, ver luz al final de un túnel de destrucción y muerte, y no poder recordar nada al volver. Al día siguiente estaría de nuevo en su antigua vida, liderando SHIELD con Peggy, sin recordar absolutamente nada de lo que había ocurrido esos locos días. No le parecía justo.