What if...? || Marvel || Hijos de Los Vengadores

8.

12 de Marzo de 2016, base de los Nuevos Vengadores, 11:00 a.m.
Hacia una semana de que los chicos habían llegado a la base, entrenaban todos los días, mañana y tarde, y se habían adaptado bastante bien. Además no habían oído nada de los Acuerdos de Sokovia, lo cual era bueno y significaba que Morgan estaba haciendo un buen trabajo.

Natasha hacia entrenar a Katia todos los días con ella porque era la única que lograba aguantarle la pelea durante absolutamente todo el entrenamiento.

—Señor Stark — habló VIERNES, la inteligencia artificial de Tony — debo informarle de que el agente Barton acaba de entrar en las instalaciones.

—¿Clint? — Natasha detuvo la pelea con Katia por un momento — ¿qué hace Clint aquí?

Nadie pareció saber la razón, hasta que Nate cruzó su mirada con la de Morgan y ella le guiñó un ojo. Natasha salió de la sala de entrenamientos y corrió por los pasillos hasta encontrar a Clint. Nada más verlo saltó sobre él y lo envolvió en un abrazo.

—Wow, menudo recibimiento, Nat.

Natasha le inspeccionó de arriba abajo para finalmente sonreír.

—Pero, ¿qué haces aquí?

—Furia me mando un mensaje. Algo urgente, ¿qué ocurre? ¿Aliens? ¿Robots asesinos?

—Nada de eso — Natasha frunció el ceño. ¿Furia le había mandado un mensaje? — en realidad no sabemos que es. Nadie nos lo dice. Pero se supone que el destino del mundo está en juego.

—¿Y nadie os dice por qué? — preguntó Clint confuso, a lo sus Natasha asintió — ¿y Furia sabe que es?

Esa última pregunta hizo dudar a la espía, Furia les había dicho que todavía no sabían que era, pero estaba casi segura de que si lo sabía. El director de SHIELD no actuaba así como así, y mucho menos sin saber el qué era el problema. Por alguna razón no se lo estaba diciendo.

—No lo tengo claro. Pero que nos oculta información, está claro.

—Ya... ¿No crees que eso es mucho desconfiar?

—¿Es una broma? Es Furia, con él y sus secretos nunca es mucho desconfiar. Podría tener información sobre nosotros que ni nosotros supiésemos. Cualquier cosa.

No sabía cuanta razón tenía sobre eso. Pues Furia sabía prácticamente toda la vida de los Vengadores sobre su futuro y no les había dicho ni una sola palabra al respecto.

—Supongo. Pero, ¿entonces para que me ha llamado?

—Si te contará... — Natasha suspiró — estamos entrenando a unos críos porque se supone que son nuestra única esperanza para salvar el mundo.

—¿Críos? ¿De cuantos años?

—Hay mayores y menores que Wanda — informó Natasha — creo que el más pequeño rondará los dieciséis. Todos tienen la misma mirada, creo que ellos están aquí porque lo que sea a lo que nos enfrentamos, ya los ganó a ellos.

Clint dejó de andar y se detuvo delante de la rusa, impidiéndole seguir andando pues estaba en medio.

—No.

—¿No qué?

—Que no los interrogues. Te conozco, Nat, y se que para conseguir la información intentarás que ellos te la den. Y, si se supone que son nuestra única esperanza, lo último que necesitamos es que se larguen porque tú, los has amenazado.

Natasha sonrió.

—¿Quien te ha dicho que fuese a amenazarlos? Yo solo quiero mi información, así que pensaba pedírsela al que opondrá menos resistencia.