What if...? || Marvel || Hijos de Los Vengadores

42.

17 de Marzo de 2018, base de los Nuevos Vengadores , 23:55 p.m.
No encontraron a Katia.

Se recorrieron el centro comercial abandonado de arriba a abajo y nada. Encontraron su pistola en el piso de abajo, solo se había disparado tres veces, uno de las balas estaba incrustada en una de las paredes del centro comercial.

Esposaron a Mia y se la llevaron de vuelta a la base con ellos. Desde que se había enterado que Katia no estaba, había dejado de luchar y retorcerse. Se había quedado totalmente quieta.

James y Morgan la estaban observando a través del cristal de la sala de interrogatorios en ese momento, mientras Tony buscaba en las cámaras de seguridad y Steve se había quedado en la zona buscando. Natasha entró a la sala de interrogatorios y se sentó frente a ella.
Mia se echó hacia atrás en su silla y abrió las palmas de las manos esposadas.

—¿Y bien?

—¿Y bien qué?

—Bueno, es un honor Viuda Negra, de verdad, pero dudo que hayas venido a tener una conversación sobre el clima.

La chica era lista, había crecido en HYDRA, le iba a costar engañarla.

—¿Sabes? He oído hablar mucho de ti estos días.

—Nada bueno, supongo.

—La mayoría. Me han dicho que eres muy inteligente, uno de los activos más  importante de...

—¿Donde está?

Natasha se quedó paralizada durante unos segundos. Mia no sabía dónde estaba Katia, pensaba que la habían encontrado, pensaba que estaba con ellos. Eso cambiaba radicalmente la perspectiva de esa conversación.

—No lo se. No estaba en el edificio, solo su pistola. ¿Por qué se iría?

Mia la miró fijamente a los ojos durante unos segundos, tenía unas profundas ojeras provocadas por el cansancio.

—No lo haría.

—¿Y donde puede estar entonces?

—Ya lo sabe. No quiere aceptarlo pero lo sabe. ¿Verdad?

Eso era exactamente lo que Natasha no quería oír. En el fondo había una parte de ella que siempre había sopesado que fuese eso, pero no quería aceptarlo.

—Crees que HYDRA la tiene. Has estado en su base, ¿donde está?

—Es su trabajo. Averígüelo.

—Creía que querías ayudarle.

Mia observó fijamente sus manos mientras las retorcía entre las esposas, ya se le estaban haciendo marcas en las muñecas de tanto repetir esa acción.

—Esto no es culpa mía, es vuestra.

Natasha sopesó sus opciones para continuar esa conversación. Necesitaba que cometiese un error, tenía que desestabilizarla como fuese.

—Tus padres eran HYDRA. ¿Has continuado con el negocio de la familia?

La chica se detuvo durante unos segundos, antes de que una sonrisa ironía se formase en sus labios.

—Mira quien fue a hablar.

—Mataron a tu madre, ¿por qué sigues trabajando para ellos?

—Deja a mi madre fuera de esto — vio como la ira crecía en ella — no sabes de lo que estás hablando.

Tenía razón, incluso aunque James le había contado la historia, era muy pequeño para recordarla con claridad y probablemente se había distorsionado en su memoria.