What if...? || Marvel || Hijos de Los Vengadores

17.

23 de Julio de 2016, base de los Nuevos Vengadores, 16:00 p.m.
Era Ultrón.

¿Quien podía ser sino? A Steve y Natasha les costó un poco más reconocerlo, su voz sonaba distinta y era realmente distinto a cuando ellos lo habían enfrentando un año atrás, era un diseño mejorado de Ultrón, seguramente más letal.
Katia sin embargo lo miró y se cruzó de brazos, parecía totalmente relajada, como si hiciese eso constantemente, aunque seguramente en el futuro lo había echo muchas de veces.

—¿Nuevo diseño, Ultrón?

—Efectivamente. ¿Cambió de aires, Katia? Porque debo reconocer, familia y relajación, no es propio de ti.

—¿Qué te voy a decir? La vida da muchas vueltas.

—No fue de buena educación destruirme sin saludar, ¿no crees?

—Ya sabes que la educación nunca fue lo mío. Hablando de educación, ¿has terminado tu discurso ya y podemos matarnos?

Ultrón siguió flotando, pero si hubiese podido sonreír seguro que lo estaría haciendo.

—No, todavía no — se volvió hacia Steve y Natasha, que estaban bastante a la defensiva — ¿donde están mis modales? Capitán, Viuda Negra, no sabéis cuanto me alegré de despertar en un mundo en el que estabais muertos. Aunque he de decir que sus hijos son toda una molestia.

—El sentimiento es mutuo — contestó Katia con un gruñido.

—Ay, estos jóvenes, ¿creéis que los conocéis? ¿Qué os han sido sinceros? Decidme, ¿os han contado el incidente de Moscú?

Katia parecía repentinamente tensa.

—Aquello fue un accidente — aseguró.

—Un accidente en el que matasteis a 147 humanos.

—Está sacado de contexto — aseguró volviéndose hacia sus padres.

Una risa metálica y falsa surgió del robot.

—Antes no necesitabas la aprobación de nadie, ¿qué ha cambiado? Ya, tus padres, tienes que hacerles creer que eres como ellos.

—Ultrón...

—Pero, dime, Capitán, ¿qué pensaría si le digo que si hija se alió con sus peores enemigos?

A esas alturas Katia había sacado una pistola, que había aparecido en sus manos, seguramente usando nano-tecnología, y había tratado de disparar pero solo había sonado el patético clic del arma una y otra vez.

—Pero, ¿qué demonios...?

Abrió la pistola por la mitad y la observó.

—Un pulso electromagnético, me temo que Morgan va a tener trabajo — contestó Ultrón — pero a lo que íbamos. Aliada con tus peores enemigos, Capitán, con los mismos que le arrebataron su infancia.

—Katia, dime que lo que está diciendo no es verdad — pidió Steve, al volverse hacia él su hija sólo pudo ver decepción en su mirada.

Abrió la boca pero no fue capaz de decir nada, ni siquiera una excusa.

—Su secreto. Oculto para no decepcionarte. Patético.

—Ultrón, basta. Por favor...

—¿Estás suplicando, Rogers? No es tu estilo. Aunque también podemos hablar sobre por qué hiciste un trato con HYDRA.

Katia miró a su padre con los ojos humedecidos.

—¿Qué entregaste a cambio? — Ultrón hizo una pausa exageradamente teatral — tu sangre, o la entregarás.