Secretos

18

Después de mucho despedirnos el conejito fuera a dejar a Florecita a su auto, pero yo aun tenía que regresar al departamento de Jungkook, por mis cosas. Ya casi era media noche.

De pronto él entró haciéndome con el dedo una señal para que guardara silencio mientras hablaba por teléfono.

- ¿ Y cuando te he fallado?... Para eso están los amigos Jimin, para apoyarse en todo.

Jungkook se acercó a mí , me abrazó y la conversacion seguia con un lambiscon Jimin, agradecido por que todo salió bien.

"¿irás con ella a la boda?, Rosé no deja de fastidiar.

- Mide bien el como te expresas de Rosé , Park, no lo olvides... - Jimin solo se río a carcajadas y volvio a preguntar insistente.

- ¿Tu que crees?... ¿y si voy con ella que pasará?.

"manten tus inutiles manos lejos de ella Jungkook, te lo advierto"

- No debería importarte, estás a tan sólo a horas de ser estar casado...

Respondí su abrazo, por tristeza, por necesidad, que se yo. Sólo empezó a balancearse empezando un tranquilo baile

"Deja de decir estupideces Jungkook."

- Me prometiste cuidar de Rosé..-le advirtió en un tono serio.

" La he cuidado, no la he tocado, además me da bastante pereza su frialdad..."

-Cuida tus malditas palabras, y espero que sean solo por que estas borracho, hablamos mañana Park...- y colgó.

Se guardó el movil en la bolsa trasera del pantalón y continuo con aquel ritmo, en silencio, de vez en cuando se le escapaban suspiros.

- Vámonos Alisson, vamos a casa por favor. Quiero que desde hoy te quedes conmigo.

Sin duda el estaba dispuesto a continuar con este juego de la mejor manera y yo no me iba a oponer, tampoco quería pasar sola esta noche.

Enlacé mis dedos con los suyos y deje un pequeño beso en sus labios.

- Vamos a casa.

Sin aviso me llevó en brazos hasta llegar al ascensor.

- Te veías hermosa con los vestidos. No se si voy a poderme resistir ese dia.

- Tendrás que hacerlo..-advertí.

- Solo si me dejas exhausto la noche anterior Alisson..-

- Cuenta con ello..- Le respondí coqueta.

No me costaría nada aquello, los labios de Jungkook eran adictivos.

De nuevo la caballerosidad representada en él, fuimos por un café y desde el auto llamó al contador y al abogado.

Lo que prometió estaba dispuesto a cumplirlo sin duda yo seria dueña de la mitad de las acciones de la empresa, compartiríamos su cuenta base y más cosas que murmuraba con aquellos hombres...

Mi mente estaba dispersa, y cualquier cosa del exterior robaba mi atención , las luces, la gente los sonidos, todo lo que pudiera sacarme por un segundo de aquel lugar.

- Todo está arreglado amor, mañana firmaremos...-

Siento un profundo respeto hacia él y su palabra, le tomé el brazo me acurruque en su hombro y el sueño me venció..

- Llegamos bella durmiente... Besó mi frente y quitó su cinturon de seguridad.

yo me negaba a abrir los ojos, me pesaban.