Secretos

*3*

Mis aún temblorosas piernas cruzaron la avenida principal y entré como siempre a la acojedora cafeteria en donde fresca y animada ya estaba atendiendo Verónica.

Agitó su mano un par de veces con una sonrisa amplia en el rostro señalando mi lugar en el rincón, aquel era un dia muy ocupado y la habia reservado para mi. Confieso que el alivio llegó a mi ser ya que el exceso de personas me es demasiado incómodo.

-ALISSON!! BUEN DIA!!... -chillóneo por lo que los comensales me miraron sin dudar y yo hundida en la más espesa vergüenza me obligue a dibujar una sonrisa apresurandome a sentar dando la espalda a todos.

Hoy como es habitual tomo un americano tibio y un pastelillo de chocolate es la especialidad del lugar y podria decir que es el mejor que he probado en la vida, no tuve siquiera que pedirlo cuando se aproximó con mi tan necesario desayuno. Necesitaba recuperar algo de la energia que me habia absorbido Jimin esta madrugada.

-Vaya cara traes hoy mujer!!... --me refregó.
-No he tenido una buena noche... Intenté defenderme. -ante lo cual me miró fijamente... tomando su bandeja de servicio y girando sobre sus talones se atreve a dicir en un toni casi inaudible... - Pues parece lo contrario.. -sonrió con cinismo y se alejó... El sonrojo de mis mejillas no tardó en hacerse presente. Es que acaso se me nota?, sentia un anuncio de recien cojida pegado en la frente en luz neon, sensacion que sé no se iria en el resto del día.

Como siempre deje el pago sobre la mesa, los minutos ahi me parecieron media vida y me dispuse apresurada a salir.

A pesar de que la busqué con la mirada no me fue posible encontrarla, sin pesar y sin darle más importancia me retiré.

Un dia más , gafete, checar asistencia, lo de siempre, actualizar agenda, mails, pendientes... Di un vistazo fugaz a mi alrededor y no se veia su estilizada silueta por el vidrio de la oficina.
Con seguridad sigue dormido, me respondí, asi que pude relajarme un momento y revisar mis redes sociales...
Un mensaje extraño tenía un par de horas de haber sido enviado... "Espero pronto coincidamos una vez más". J. J. firmaba. ... Haciendo caso al llamado de mi felina curiosidad me adentré a buscar en el perfil misterioso la identidad de aquel atrevido. No habia una imagen de perfil o portada, la cuenta era privada sin embargo habia un nombre : Jeon Jungkook.

No niego que me dejó intrigada, no conozco a nadie, no he hecho alguna amistad o siquiera agrego gente. El juego de adivina quien mental estaba en marcha cuando escuche aquellos pasos. Las piernas largas torneadas unidas a un trasero tonificado cubierto por un pantalon de tela impecablemente planchada en tono negro pasó por mi escritorio. - A mi oficina Alisson, buen día... -golpeó con su índice el escritorio y sabia que eso indicaba que me apresurara...
Como todos los días me era difícil leer sus expresiones, no se con que hombre me toparé, es una caja de sorpresas que me presenta a un frio y distante ser humano o a un ardiente amante que me desnuda con la mirada.

Ni por un segundo permitió que mi mirada abrazara la suya y siguio de largo... Me quede aun con los ojos puestos en el, era un poema verle caminar con tanta soltura, carácter, presencia y autoridad por su territorio. Y yo era parte de esas pertenencias, me hacian sentir tan bien y tan mal al mismo tiempo; será necesario hablar sobre aquel mensaje?, quiza sea irrelevante si no tengo una etiqueta en su vida, asi que lo dejé pasar.

No le di respuesta ni importancia.

Inmovil frente a la puerta de la oficina me detuve y alise mi falda, esta prohibido entrar enseguida que el, es una regla no escrita pero sabida, asi que espere un tiempo prudente y di un par de tímidos llamados.. -Pasa... -su tono era mas bien serio, pero se que yo no era el motivo. Sus pulgares en sienes me dieron la respuesta, solo era una simple resaca. Qué no daría por que me permitiera curarla y consentirla. Sacudi la cabeza negando en mi interior, estoy entrando en mi circulo de cursileria bobo y no está bien me reprendí. -Estas aún aquí Alisson?, -preguntó con fastidio irónico... - Si... -En un tono seco en automático disparé mi respuesta. - Arqueó la ceja en total desaprobacion y continuó con su discurso de deberes delegados para mi.. Se que decidió no continuar con una guerra, se encontraba desarmado pero también sé que no lo dejaria pasar tan fácilmente.

El teléfono privado sonó un par de veces,dio un vistazo rapido al identificador y descolgó cubriendo la bocina... -Casí es todo Alison, puedes retirarte, necesito estar solo. - Ahi estaba mi respuesta, no me dejaria pasar mi insolencia y su castigo era el ahogarme en la duda del misterio.
Será una mujer quien le llama?, será algo importante?, el sobre pensar es mi talento nato, asi que en un puchero infantil giré y me dirigi a la puerta... - Dame un Segundo, amable le pidio a su llamada y de un par de pasos me dío alcance.

Soy un poco mas baja que el aun usando zapatillas de tacon , asi puso su mano impidiendome salir, me miró fijamente y rodeo con su brazo libre mi breve cintura, su rostro angelical se acercaba con lentitud al mio... -No lo vuelvas a hacer...me reprendió -suspiré no dejando escapar su aliento quedándomelo como un obsequio y preparándome para un beso mis parpados se cerraron...
Su cuerpo se acercó al mio y mi corazón latia al mil, sentí su miembro sobre mi vientre y trague saliba... Y en un segundo todo terminó, se alejó, no solo ganó la batalla, sino la guerra entera y el lo sabía.

-Aquí!!... Sonriente respondió a su llamada dejándome ahi con el incendio en mi piel y sumamente frustrada... Dirigio una mirada obligandome a salir de ahi, no hablaría en mi presencia, no me daría una minima pista asi que con resignación salí...
Era imposible escuchar algo pero lo intenté... Dios sabe que lo intenté!!.

De pronto una vocesilla familiar sonó en mi espalda... -La curiosidad mató al gato, no lo olvides... -giré sorprendida y era ella, Verónica, que demonios hacia aqui?? -Hola de nuevo, voy a pasar... Con una autoridad escondida habló mientras sostenia un paquete y un café. -Adelante!, pasa por favor... Jimin habló con una amabilidad suplicante pocas veces vista por mi... Sin duda se sentía fatal. Bebio mucho el dia de ayer... -En un intento más de curiosidad mire tras Verónica sin lograr nada mas que ver la familiaridad con la que le recibía aquel anhelado paquete con ambas manos..
Me hizo un gesto de que siguiera con mis cosas y asi se cerro la puerta en mi nariz.