14

3 1 0
                                    

-¿Estás bien?.. - preguntó Verónica con su tono más bobo el cuál por obvias razones no fue para mí, sino para aquel joven con el que di de bruces....

-S.. Si, todo bien. - puso su mano sobre la nuca y un ligero toque rojizo en sus mejillas apareció... - y ¿tu?, ¿estás bien??... - quitó la atención a Verónica y la puso por completo en mis ojos regalandome una amplia y tierna sonrisa...

-Si claro, todo bien, creo.. - al ver de reojo a la mujer noté que su semblante bobo ahora era serio, ¿Era eso un ataque de celos?, él era importante para ella y no lo pudo esconder... Siente lo que yo sentí ahora, me dije y puse mi mano en el pecho del joven gozando en mi interior ver como aquel pequeño gesto hundió a Verónica.

-Me disculpo por mi torpeza. - aquel joven no hizo ni el mínimo intento por apartarse así que subí a su hombro y después bajé por su brazo, nadie puede culpar a una extranjera por sus modales despues de todo.

Los colores de Verónica estaban al punto casi de llegar al verde y yo disfrutaba como jamás lo había hecho, la tenía, gané esta vez.

-Espero poder disculpar mi torpeza con un café algún día. - fingí inocencia extrema, él parecía hipnotizado por mi al punto que aquella fue eliminada de su escena.

-Claro, con gusto tomaremos un capuccino, pero aclaro que no es en disculpa si no en celebración de una nueva amistad. - tomó mi mano que estaba por alejarse.

-Justo es mi favorito!! - respondí -... Y reventó Veronica.

-No lo es, tu siempre pides un americano dulce. - su mirada filosa amenazó con decapitarme.

-Lo que pasa es que tu supones todo, nunca me preguntaste. Este es un concejo no dado Verónica, nunca supongas.. -.. Mi voz interior gritó ¡Aprende esta lección perra! .

Lo sentí tanto por aquel chico que nos miraba confundido, el tan solo se encontraba en un fuego cruzado.
-Jung Ho-seok... Pero puedes decirme Hobi.. - su nombre rompió la tensión y los ojos de Verónica se abrieron a su punto máximo...

-Alisson, queda pendiente el capuccino, ¿te parece bien el viernes?...

-Perfecto!..-Se apresuró a responder... Tenemos una cita, a medio día...

Volví a poner mi mano sobre su pecho y confirmé .

-Nos vemos el viernes entonces, no faltes. -

Verónica se derrumbó por dentro.

Me despedí de ella pero no respondio y sonriente me fui..

El celular sonó a unos metros de aquel lugar..

-Aló!..
-Donde estás? Pasaré por ti.

Era JungKook.

-En la puerta del edificio, no tardes.

Acepté sin reclamar y el enmudeció, soltó un ok y colgó.

Cumple lo que promete puesto que no paso de 5 minutos y llegó.

-Me alegra verte.. - comenzaba a acostumbrarme a su tono ácido...

- A mi tambien me alegra verte. - respondí... -Muero de hambre, me quejé en cuanto subí al auto.

-Vamos a comer.. O quizá te coma primero.. -

Acomodé el cinturón de seguridad y le respondí tan sólo con una sonrisa...

Esta historia cada vez la entiendo menos, ayer me amenazaba y hoy ¿esta coqueteando conmigo?

-Veo que el pasar la noche en mi departamento te ha sentado bien...

-Mmmhju.. - apenas dije y me perdí viendo el paisaje por ventana.

-¿De que me he perdido? ¿hoy te ves diferente? Has decidido que te portaras bien por Él..

-NO...

Extrañado quitó los ojos del camino y me miró.

-... ¿Preferirás que lo hunda?.

- Que se salve como pueda...

Ya no quería hablar, esta nueva yo apenas la estaba reconociendo, no era yo, pero tenía poder a pesar de estar a un paso del abismo me sentía con un largo camino por delante.

Aun lo amaba pero estaba conociendo el dolor caminando entre las espinas de su traición y se clavaban tan profundamente que no creia poder sacarlas tan fácil y volverle a ver de la misma manera una vez más.

Lo siento si no puedo profesarle lealtad, le habría dado mi vida si él me hubiera amado o quizá sí me hubiera confesado su propósito desde un principio.

El sólo fue amable conmigo, después me mostró interés total, me ofreció aquel apartamento, ser felices y todo fluía entre risas, rosas, detalles abrazos y sexo, ¿En que parte yo me equivoqué?me sigo prefuntando, tan sólo creí que él me amaba así como esa tonta lo cree, Rosé cree en el ciegamente y espero pueda soportarlo como yo lo sufro en este momento cuando la verdad aparezca.

Suspiré profundo.

-¿Pasa algo? ...-Jungkook se escuchaba preocupado.

-No...

-¿Quieres ir al médico? ...- en verdad se escuchaba preocupado por mi estado y mi silencio, pero por más que me miraba en el espejo yo no notaba nada extraño en mi.

-¡¡Ya te he dicho que no!!... O sabes que, si, si me pasa y mucho, estoy realmente cansada de ustedes, de tu patética pose de niño interesante e inteligente , de la falsa y prostituta de Verónica, de la cuernuda de Rosé, pero sobre todo de Jimin, por mi puede irse al infierno!!!

Tuve que explotar, mi corazón ya no podia más.

Detuvo el auto de manera repentina que me sacó del trance.

- De los demás estoy de acuerdo con su descripción pero te estas equivocando con la mía.

Le miré y ya había regresado el sarcasmo a él asi que lo ignoré.

- Yo soy inteligente... Mucho mas que tú... - puso su tibia mano en mi muslo y comenzó a subir.

Detuve su mano en seco y la quité.

-Te equivocas, no lo eres, les voy a demostrar lo que en verdad es ser inteligente. Ni tú ni él me tienen en su poder ya. Estoy harta de sus amenazas.

- Te estas olvidando de tus padres... - regresó su tono amenazante.

-Yo pierdo una casa que no tenía, pero ustedes pueden perderlo todo... No creo que a tu padre le sea agradable saber que estás amenazando jovencitas para salvararle el culo a tu amigo.

- Cuidado con lo que dices... - poniendo el indice casi cerca de mi nariz me advirtió.

Se notaba que ahora era yo quien los tenía entre las manos...

Asi aprendí que cuando te deshaces del amor que te debilita puedes vencer a tus monstruos.









SecretosWhere stories live. Discover now