Secretos

*Secretos 1*

Me gusta la noche, por que sólo ahi podemos escribir un tú y yo.

Me lo repito una y otra vez, mientras termino de acomodar mi cabello aun húmedo que juega con el viento al compás de mis pasos apresurados por la escalera de emergencia.

Hoy cómo la mayoria de los días no hay un último beso. Aun en mis labios palpitan los de hace unas cuantas horas, aún puedo sentir tus manos recorriendo cada parte de mi.
Un sonido ensordecedor me ha regresado de golpe a la realidad. - Vaya si soy tonta!!, digo entre dientes mientras sonrío avergonzada y exclamo una disculpa al conductor que casi me atropella.
No puedo culparle, cada uno intenta llegar temprano y desgastar un dia mas de vida entre la rutina, los sueños los anhelos y sobre todo los deseos, los que contamos pero sobre todo los profundos, los que confiamos a las estrellas.

Llego a aquella cafetería, intentando lucir lo mas fresca posible, para la hora, para las personas, pero sobre todo para las personas con las que trabajo.

Si se que no soy ni seré el centro de atención, sin embargo se que me observan, se que ante el mas minimo descuido de mi parte o de... Suspiro profundamente y tomo la mesa más alejada a la entrada, tomo el menú y lo hojeo, siempre ordeno lo mismo pero las costumbres son mi especialidad... su parte. Ese es el problema, su parte, algún dia habrá un descuido por parte de el?, aunque mi corazón lo pida con ansias se que el principio seria el fin..

Doy un vistazo al interior de mi gran bolso y ahi está, me siento aliviada al encontrar al primer intento mi espejo, y voy recorriendo mi rostro como buscando sus partes. Doy una sonrisa ligera y veo que aun todo está en su sitio, es gracioso el pensarlo pero despues de esa sesión de besos aun me es increible que mis labios luzcan tan bien.
-Lo de siempre?... Una voz dulce y la tibia mano de la mesera en mi hombro llama mi atención.
-mhju!.. Asiento con amabilidad su gesto.

-Es un hermoso día!.. Señala aquella joven la ventana por donde se colaban los primeros rayos del sol mientras dejaba la bandeja a mi lado, un café y su delicioso aroma despertaba mis sentidos.

- Lástima que no podré disfrutarlo, todo el dia intentaré terminar mis pendientes y resolver los que se generen a lo largo de las horas. - muevo los hombros ante la resignación y doy un mordisco a mi dona.

Ella, la mesera sabe donde trabajo, por coincidencias del destino ella fue despedida y yo ocupé su lugar en la compañía.

-No dejes que te absorban!.. Un tono divertido, sincero y maternal envolvía su frase. - No lo paso tan mal... Me apresure a responder, no era una respuesta para ella, era una disculpa a mi, intento que mis palabras sean un paracetamol para mis emociones. Veronica sonrió de lado y de reojo vi un gesto de desapruebo. - como tu digas!, murmuró al limpiar el par de gotas que cayeron de cafe, giro sobre sus talones y se apresuró a atender a un par de clientes que recien llegaban.
Me sentí bien al ver como se alejaba y me dejaba sola una vez mas.

Tomé una servilleta y limpié mis comisuras, la deje bajo mi plato convertida en un rollito y ese pensamiento llegó como una punzada... Acaso ella sabe?.. Sacudí mi cabeza y la miré de reojo.. Eso es imposible, ya me hubiera dicho algo, o el la hubiera mensionado...

El!!!, uff, que rápido habia pasado el tiempo, faltaba solo un cuarto para la entrada, deje el pago y la propina bajo el menu, tomé mis cosas y sali a prisa...

-nos vemos, nos vemos!!, agite la mano hacia la mesera y ella divertida ante mis acciones respondió - ten un buen dia!!!..

La puerta cerró a mis espaldas, de nuevo en la realidad, de nuevo yo. Simplemente yo.

Alison, una joven que recién salida de la universidad y al no encontrar oportunidades reales de empleo en mi ciudad natal, terminé siendo asistente de un magnate, un empresario de esos que seguramente no tiene ya ni idea de los millones que tiene, un frío, controlador, sarcástico y hermoso hombre de rasgos, definido, delgado, alto, asiático, con el cielo y el infierno dentro de su mirada, hijo del dueño de la empresa a la que me dirijo.