Capitulo 10 : Clases

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Estaba muy cansado, después de la conversación que tuvimos y después de casi morir, necesitaba descansar para mañana empezar mi trabajo y estudiar. Apenas toque mi cama caí en un sueño profundo y hermoso.

Al día siguiente me desperté lleno de energía, pero aún me dolía mi costado izquierdo. Me levante de la cama, y me fui a dar una ducha y ponerme el uniforme. Al bajar, Reyna, Rachel y Hermione se encontraban abajo.

Apenas me vieron las chicas me borbandearon de preguntas

-¿Cómo estás?

-¿Cómo te sientes?

-Bien y sólo un poco adolorido-respondí

-¿De qué están hablando? -preguntó Hermione llegando a nosotros.

-Nada tranquila, es que ayer me sentía enfermo, pero ya me recupere -dije

-Ah, ya. Que bueno, me alegro muchísimo. ¿Y los demás? -preguntó

-Deben de seguir durmiendo -respondí.

Pasamos un rato hablando, Hermione nos explicaba de que trataban las clases, que aprendimos y cosas así. También nos enseñó unos cuantos hechizos y como usarlos.

Al rato los chicos comenzaron a bajar y preguntar que estábamos haciendo. Nosotros solo nos reíamos y les explicamos, después de eso salimos de la sala y nos fuimos directo a nuestras clases correspondientes. En el camino nos encontramos a los demás y hablamos muy poco, pero aún así apegados al plan. Los que le tocaban de la primera y quinta hora, se fueron con Harry y sus amigos. Los demás fuimos algunas clases, otros tenían libre, así que decidieron dividirse en dos grupos: Uno iba a la biblioteca a buscar información y el segundo a revisar afuera del castillo. Yo me tuve que ir a clase de posiones con Snape.

Me tocó ir solo, pero cuando llegue solo estaba Nico. Así que ambos nos sentamos juntos, hablamos un rato, hasta que el profesor llegó e impartió la clase acordada. Nos dijo que hiciéramos una poción de curación.

Nos hicimos en parejas y junto con el libro y las instrucciones, comenzamos a leerlas para hacer la poción. Seguimos las instrucciones al pie de la letra, el profesor Snape, nos dio 30 minutos para completarla.

Solo quedaban 5 minutos y Nico le estaba haciendo los toques finales, una vez lo hizo, levantó su mano para avisar a Snape que habíamos terminado. El llegó y comprobó la poción, nos aprobó. Nos dijo que lo que estaba en el caldero, lo dividiramos en dos. Yo tome dos frascos del mueble, y lo lleve a nuestra mesa. Le di uno a Nico, y proseguimos a hechar todo en los frascos.

-Mantengala siempre con ustedes, no saben si la ocuparán algún día. Y los que reprobaron, los quiero aquí a las 5 de la tarde para hacerla de nuevo, y si vuelven a fallar, están reprobados definitivamente. Se pueden retirar.

Salimos del salón y fuimos al Gran Comedor, allí ya se encontraban todos, y como era hora de descanso, nos podíamos sentar en cualquier lado. Caminamos hasta la mesa de Gryfindor, salude a todos y me senté a la par de Annie.

-¿Cómo te fue, listilla? -pregunte

-Horrible, reprobé. Era clase de transformaciones.

-Espera, ¡¿Que?! -exclame -¿Tu reprobaste una clase? ¿La gran Annabeth, hija de a... -todos me fulminaron con la mirada, me calle un segundo y seguí hablando -hija de Ana, la mayor empresaria e inteligente por llegar tan rápido a la cima. ¿Cómo es posible? -le pregunte

-Pues no soy "la gran hija", no puedo creer que haya reprobado una clase tan sencilla.

-Percy, ¿que ibas a decir? -preguntó Hermione

-¿Disculpa? -pregunte algo irritado.

-Lo de la gran hija de a... Te callaste por un segundo. No será que querías decir... Athenea-dijo por lo bajo, trague saliva. ¿Ya nos habían descubierto? ¿Tan rápido? Yo y mi bocota.

-¿De qué estás hablando? ¿Porqué diría eso? -le devolví la pregunta

-Estuve investigando, es todo. ¿Por qué nos escondeis cosas? ¿Acaso son... Mortífagos? -preguntó más bajo

-¡¿Que?! ¡Por supuesto que no! -exclame y sentí que me dieron un codazo en mis costillas. Me gire y vi a Annie, fulminandome con su mirada.

-Callate, Percy-dijo a lo bajo, lo cual pude escuchar muy bien.

-¿Acaso sabes de lo que hablo, Annabeth? -preguntó Hermione

-¡Nico! ¿Nos vamos? Me acorde que vamos a clase, la de Artes oscuras. -el chico me miró confundido, no se movió. Le di un beso a Annie y le susurre -Lo siento, creo que ya la cague, ahora inventate algo, hija de Athenea. Nos vemos. -me levante y agarre a Nico de la mano y le arrastre conmigo, y si vieran la cara que puso, se reirian conmigo. Estaba rojo de la vergüenza y por otra cosa. Aún así lo saque de allí y nos alejamos del comedor. Terminamos en un lugar apartado, nos quedamos en silencio por un rato, sin decir nada, hasta que el habló.

-Percy sabes que la..

-¡Si Nico! ¡Lo sé! ¡No tienes que recordármelo!¡Joder! -grite, estaba muy alterado empecé a respirar rápidamente -¡Debí quedarme callado! ¡Ahora Hermione va a investigar más y va a dar con algo! ¿¡Y yo!? Ja¡Se lo dije en la cara, Nico! ¡Es que no ves! ¡Voy a voy a...! -exclame, y luego grite a quien sabe quien.... -¡Solo, es solo...! No se que hacer, Nico-dije a lo bajo. Me pasé las manos por la cabeza, pero seguía respirando muy rápido -No, ya no se nada. Tal vez si no hubiese despertado, ella no habría estado investigandonos. Creo que que..... -no seguí hablando, caí al suelo, mi respiración iba cada ves más rápido.

-Eh, Percy. Respira, vamos respira conmigo y cálmate si. Vamos tu puedes-dijo, así lo hice y poco a poco me fui calmado -Tranquilo, no es tu culpa, y no seas idiota, si no hubieras despertado nadie podría controlar a Annie, y ¿que habría dicho tu madre, Percy?. De todos modos, la estuve vigilando y ella averiguo por su cuenta. Deja de culparte. Vamos, cálmate y vamos a clases, ya pasamos mucho tiempo fuera, nos van a regañar-dijo Nico ayudándome a ponerme de pie. Pero al ponerme de pie caí otra vez, y mi cabeza pego con un tronco, mi vista se me nublaba, me dolía horrible, no quería ni ver. Solo escuchaba a Nico decir mi nombre una y otra vez.

-Percy, Percy, Percy, reacciona, vamos quedate conmigo. No te iras por una simple herida, espera ya vuelvo. Voy a conseguir agua. No te muevas, o yo mismo te mató, ¿Entendiste? -levante mi purgar para afirmarle

Nico se levantó y corrió dentro del castillo en busca de agua. Mi cabeza pitaba, mis sentidos, ya estaban desaparecido. Ya no podía oír nada, de pronto siento un líquido bajar por mi mejillas, lleve mi mano ahí y toque el líquido, cuando puse mi mano enfrente mío, lo que vi fue sangre. Me estaba sangrando la cabeza.

-¡Mierda! -exclame a la nada. Me duele, estoy tratando de mantenerme consciente, pero ya no puedo mas, y pronto la oscuridad me tragaria. Todo se volvió oscuro.

De pronto sentí algo frío caer sobre mi cabeza, y abrí los ojos abruptamente y mire a Nico, con cara de preocupación, pero al verme consciente sonrió.

-Gracias a los dioses estas bien, me llevaste un susto de muerte cuando llegue aquí, te encontré inconsciente. No vuelvas hacer eso, Percy.

Yo reí a carcajadas el me miró con una ceja alzada.

-Lo siento, es que es divertido verte así de preocupado. Pero la próxima hay que tener cuidado. ¿Tengo algo más en la cara? -pregunte, el negó con la cabeza

-No tienes nada, ni sangre. Solo una cicatriz en tu frente, y es grande. Escondela de Annie, si no te mata. -reímos juntos.

-Eso sí, me va a matar, no si antes lo hace este dolor de cabeza insoportable. -dije y sonrei

-Ven aquí, Percy -me tendió su mano y me ayudó a levantarme, y está ves viendo por dónde caminábamos. -Hay que ir a clases, deben de estar preocupados. -asentí con la cabeza y entramos al castillo.

Semidioses y Magos: El Principio del Fin [Libro 1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora