Capitulo 13 : Fiesta De Honor

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Semanas después..

Hoy estábamos celebrado en Honor al ex—director de Hogwarts, Dumbledore. Hicimos una fiesta de baile, contamos historias sobre sus aventuras en el pasado y le deseamos lo mejor, donde quiera que esté. Y que nos siga cuidando.

Primero tuvimos una cena, en su honor y que Minerva dijo un discurso, sobre cuando le conoció, en su joventud y como se director de la escuela más excelente.

Pasaron las horas y Minerva seguía hablando, al cabo de unos cinco minutos nos dejo hablando en la sala.

– Ya ganamos cinco veces, Gryffindor va más adelante que en todos los años, gracias a Jason–dijo Harry señalando al chico rubio

– No es nada, además me gusta el juego tenía ganas de probarlo

– Obvio para ti es fácil, pero otros como yo, no podemos. No todos son hijos del gran Zeus, pero no es perfecto, no, es el dios más arrogante que he conocido en mi vida y que al primer instante de que toque el cielo–lo señale con el dedo–quedaré frito. –a lo lejos se escucho un trueno retumbar el castillo, los chicos me fulminaron con la mirada, menos Thalia, claro ella sabía como era su padre, y pensaba igual que yo –Perdón, pero es verdad –dije

– Ten más cuidado, si no quieres que te calcine yo, Percy. Si, se que mi padre no es perfecto, y que es un arrogante y... –varios truenos sonaron a lo lejos, lo que le había dicho su hijo si le dolió – ¡Hey! ¡Pero que es verdad! –grito al cielo –¡ Bueno, ya me callo! –dijo y se sentó de nuevo

– Esa estuvo buena, Percy –Thalia puso su puño en el aire y se lo choque

– ¡Thalia!

– ¿¡Qué!?–dijo la chica alzando los brazos

– No le sigas la corriente a los sesos de algas–dijo Annie

– ¡Oye! –exclame, me voltio a ver con su fulminadora mirada–Bueno ya me cayo.–dije y comencé a comer, pude escuchar perfectamente como los demás se reían de que Annabeth me supiera controlar. – Ja–ja, que divertido, tengala a ella de novia. Te controla por todo y siempre estás siendo vigilado–dije un poco enojado, las risas cesaron, y me di cuenta de mi error, acabo de sentenciar mi muerte. Dejé de comer y gire mi cabeza para mirarle a los ojos, aquellos ojos grises que hipnotizan, ahora eran una tormenta a punto de estallar, trague saliva... Estaba muerto, pero antes de que alguno de los dos hiciéramos algún movimiento, Minerva me salvo de mi sentencia al hablar de nuevo. Ella dejó de mirarme y se giro a prestar atención, los demás me miraban asustados, yo por mi parte pude respirar.

– ¡Estudiantes! ¡Escuchen! A llegado el momento que todos han estado esperando, ¡que empiece el baile! ¡Tomen de la mano a su pareja y bailen! –exclamó

Sip, estaba muerto. Annabeth era mi pareja y no podría escapar aunque quisiera. Los demás estudiantes tomaron de la mano a su pareja y las llevaron al centro, las mesas desaparecieron y el salón se decoro en segundos. Los chicos tomaron a sus chicos y solo quedamos Annabeth y yo, allí matandonos con la mirada.

– Annie –se giro–Perdón, no quería decir eso, es sólo que.. A quien engaño, me molesta un poco que seas así aunque se que tratas de protegerme siempre y hay veces que no pienso las cosas y solo las digo... Yo en serio lo siento.. ¡Perdoname! –exclame, ella solo me miró, me tomo la mano y caminamos al centro del salón, donde todos nos miraban, ella comenzó a bailar sin antes decir

– Por eso eres mis estúpido sesos de algas, así me gusta que pienses las cosas, ni siquiera me afecto, la verdad es que es cierto. Pero no creas por un momento que cambiare mi forma de ser.

– Por supuesto que no. Te quiero Annie

– Y yo a ti, Percy

Entonces pase mis brazos por mi cintura, la acerque a mi y la mire, y juntamos los labios, así perdonando todo lo que dije. Fue el beso más largo, y hermoso. Cuando nos separamos y bailamos...

Después de bailar como 20 canciones, Minerva habló y la mesas aparecieron de nuevo, y nos sentamos.

– Ahora estudiantes, tengo un juego preparado para ustedes, tenes que encontrar una espada, que se halla escondida en alguna parte del castillo. Deberán de ir solos, y pueden usar sus varitas, pero nada de lastimar grave. –dijo Minerva, y todos los estudiantes salieron corriendo del comedor así desapareciendo...

Yo les seguí, ahora tenía encontrar una espada...

Semidioses y Magos: El Principio del Fin [Libro 1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora