BLIND: Aunque no te pueda ver [Michael Jackson y Sabrina Carpenter Fanfic]

Capítulo 28: Ya no late

Todos nos quedamos gratamente sorprendidos ante la noticia que Andrea acababa de darnos pero aún así solo fue cuestión de segundos para que la Señora Rodríguez volviera a darle a su sobrina un gran y afectuoso abrazo. Yo solo observé la escena con ternura y sintiendo una calidez muy agradable en el pecho, era hermoso recibir una noticia tan linda con todo lo que estábamos viviendo recientemente, más que nada para la Señora Rodríguez.

-¡Ay mi cielo! -dijo alejándose- ¿Cuando lo supiste? -pregunto a su sobrina-

-Hace casi un mes que lo se, por eso no pude venir antes. El médico me dijo que debía tener ciertos cuidados con mi embarazo, ya sabes tía, tener un hijo a mi edad puede ser un poco riesgoso... -hizo una pausa- perdóname por no haber podido venir antes -dijo con Peña

-No digas tonterías -le resto importancia a sus palabras- hiciste lo que debías hacer, ese bebé es lo más importante ahora -sonreí, por un momento volví a ver a la Señora Rodríguez que había conocido, enérgica e inquieta-

Derek, Andrea y yo nos ocupamos de hacer la cena esa noche, todo parecía estar genial, reímos, contamos anécdotas y hasta jugamos un juegos de mesa hasta tarde pero... toda esa alegría parecía desvanecerse al día siguiente. La Señora Rodríguez a duras penas pudo levantarse de la cama, todo volvió a ser igual que antes de que Andrea llegara...

-Me preocupa demasiado verla así -dijo Andrea- lleva dormida mucho tiempo -la Señora Rodríguez llevaba cinco horas de siesta, era lo normal ahora-

-Es la droga, la enfermera dijo que sólo así podrá soportar los dolores -explique-

-Se que... falta muy poco para su... -permanecio en silencio-...para su partida -completo- pero ruego que pueda conocer a mi bebé, lo hemos esperado tanto -acarició su pequeña barriga- no podría vivir en paz si mi única tía se va antes de su nacimiento -la emoción en su voz era inconfundible-

-Ella ya tomó una decisión -dije-

-Lo sé, y la respeto... su enfermedad ya ha avanzado demasiado, sé que ya no hay nada más que se pueda hacer al respecto

Luego de esa corta charla decidí ir a dar una vuelta, necesitaba despejarme con urgencia, me sentía muy agobiada todo el tiempo, llegué a una tienda de vinilos y no pude evitar entrar, amaba todo lo relacionado con lo retro y aún más si se trataba de música. Recorde que papá tenía un toca discos en casa y no dudé en comprar algunos para escucharlos cuando regresara a Los Ángeles para disfrutar un poco de la buena música.

Regresé a la casa un par de minutos despues y llegué justo para la cena, comimos los cuatro en un silencio para nada incómodo. La Señora Rodríguez fue a acostarse mientras nosotros nos encargamos de acomodar todo con cierto pesar, tenía un mal presentimiento