Capítulo 44: Rumor

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Ni loco iba a dejar que Sabrina se volviera sola a su casa tan tarde por eso mismo se me ocurrió sacar mi auto y acompañarla de esa forma

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Ni loco iba a dejar que Sabrina se volviera sola a su casa tan tarde por eso mismo se me ocurrió sacar mi auto y acompañarla de esa forma.

Muy a pesar que volvi a casa cerca de las 4:45 a.m. fui a mi escritorio y me puse manos a la obra para terminar de corregir los ensayos que me quedaron pendientes para esa misma mañana, me tomé el tiempo de prepararme dos tazas de café para espabilar un poco y no quedarme dormido encima de los trabajos. Terminé de leer y corregir todo y al ver la hora que era opté por darme una buena y larga ducha fría para despertarme un poco más antes de desayunar algo, mire mi reflejo en el espejo del baño y no me sorprendió para nada ver a un Michael ojeroso y cansado pero eso no me detuvo para cumplir con mis obligaciones, me tomé mi tiempo para arreglarme pero las ojeras eran un caso perdido, aunque el vitiligo había cubierto el 99% de lartes visibles de mi cuerpo, aún usaba un poco de maquillaje para emparejar y cubrir algunas imperfecciones comunes, pero las ojeras eran tan notorias que no podía disimularlas con maquillaje así que opté por usar gafas de sol.

Desayuné rápido antes de partir al trabajo y llegué a la universidad con el tiempo justo para ir al primer salón de clases. La mañana pasó medianamente normal con la excepción que tuve que tomarme un energizante para no quedarme dormido en pleno horario laboral, me preguntaba cómo estaba Sabrina, recién tenía clases con ella en la última hora así que todavía debía esperar para ver si se encontraba en las mismas condiciones que yo.

En la hora del almuerzo decidí comer con unos colegas en la sala de profesores pero me vi en la obligación de ir a la cafetería por otro energizante y de paso aproveché para observar detenimidamente a los alumnos que estaban allí, no tardé en divisar a una muchacha de baja estatura con un rodete desordenado en su cabeza, llevaba gafas de sol al igual que yo, pero ella parecía estar quedándose dormida encima de su comida, sonreí, me dio ternura verla así y hubiese continuado haciéndolo hasta que subió la vista de forma repentina y de inmediato dirigió su mirada a mi. Me sentí un tanto avergonzado y no supe que hacer, ella solo me dedicó una media sonrisa antes de volver a fijar su atención en la comida.

Al terminar mi energizante me dirigí a paso lento y pausado a mi última clase, me tardé el doble de tiempo que lo normal pero de verdad me urgía descansar un poco. Mis pies llegaron a duras penas a mi destino y al abrir la puerta del salón me encontré con el barullo que había habitualmente en cada clase y más que nada teniendo en cuenta que ya era la última del día.

-Buenos días chicos -salude vagamente tratando de ocultar mi cansancio-

La clase transcurrió con lentitud, ya que mi cerebro no estaba lo suficientemente despierto como normalmente lo estaba, al parecer mis alumnos se dieron cuenta pero a juzgar por todo lo que había visto y escuchado durante toda la mañana, al parecer Sabrina y yo no habíamos sido los únicos desvelados ese día.

Una vez que terminé de dar el tema, explicarlo y dictar las actividades que había programado el día anterior. Me tomé la libertad de sentarme en mi escritorio, solo me apoyé por completo en la silla y me crucé de brazos a esperar pacientemente a que terminen. Si, fue una mala idea...

BLIND: Aunque no te pueda ver [Michael Jackson y Sabrina Carpenter Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora