Al pasar cinco años, la era del despertar los azota. Base que da por finalizado el tormento de Gamba, mujer de una deidad inexplicable por debajo de la tierra; ella quién es vencida por la temible catana roja, crea aún más controversias incluso desp...
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Yaám siempre daba en el blanco con sus pronósticos, Tova miró a los cielos antes de bajar poco a poco su vista hacia la comunidad ante ellos. El hedor era algo que podía alcanzarlos incluso a kilómetros.
—Ese hedor...—Steve dijo cubriéndose con su antebrazo. Allya sentía la necesidad de vomitar— mierda...—Tova asqueada se colocó su bufanda imitando a Steve en protegerse de la fetidez.
Los tres descendieron a la comunidad, caminando en medio de ella, esto no lo han hecho las bestias. Steve se acercaba a los cadáveres tocándolos con la punta de su espada, cada que abría una brecha, de ella brotaban gusanos.
—No parece ser lo que decía Yaám —aludió Tova.
—¿No dio otra opción? —cuestionó Allya mirando— y parece que no eran comunes quienes atacaron este lugar —Tova se acercó—. Esta marca la hemos estudiado antes, ¿no es así? Creo que ese chico... Jocco, mencionó que es utilizada para implantar virus en las personas.
—Es correcto. Pero un germen no pudo haber matado a tantas en poco tiempo —Tova analizó de cerca los demás cuerpos, todos contaban con marcas, desde el más pequeño hasta el más anciano—. Esto es una masacre. —La pelirroja colocó una mano en su cintura para así girarse hacia los demás—... y bien, ¿quién quiere cargar el cuerpo?
—¿Ah? —soltaron al unísono Allya y Steve.
La pelirroja posee una tremenda característica de aparentar que todo estaba en orden, bromeó con ambos antes de que una ráfaga de viento interrumpiera su conversación. Su cuerpo se giró con brevedad lanzando su mazo cristalizado hacia el ser que se ocultaba en medio de los demás cuerpos. Era impresionante, puesto que su arma estaba flotando frente a ella sin hacerle ningún rasguñó, tanta era la presión que la misma se rompió.
Tova sonrió. A la par, la mujer se disipó.
—Maldita sea, tendré que pedir una nueva a Yaám. —Se quejó de ante mano sabiendo el sermón que se llevaría por haber dañado su arma favorita—. Steve, toma un cuerpo y envuélvelo, regresemos a Turán. Tenemos que informar cuánto antes.
Ellos se colocaron en marcha. Yaám y sus premoniciones nunca fallan, aludió con anticipación que entre las sombras estaban planificando algo con aquellos prisioneros que fueron sacados de la isla, y no deseaban quedarse de brazos cruzados.
Antes de partir, ella les indicó a sus compañeros que eliminaran la vista a toda costa, incendiando todo lo que restaba del lugar.
Tova no puede perder el tiempo, sabe el caos que ocasionaría comentar esto a la ligera, y las medidas que tomarían los demás países con respecto a la situación. Tomaron con prisa el camino a casa, fueron recibidos por guardias que custodian la entrada, y antes de que se disiparan, ella aludió a los demás:
