Al pasar cinco años, la era del despertar los azota. Base que da por finalizado el tormento de Gamba, mujer de una deidad inexplicable por debajo de la tierra; ella quién es vencida por la temible catana roja, crea aún más controversias incluso desp...
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La comunidad en sí no sé mantenía con alta población, era escaso el caminar de las personas en dicho lugar, tal y como se mencionó antes, son algunas regiones "pobres" de las cuales Kamphra ha dejado en el olvido, o de esa forma se ha escuchado hablar. Los niños no paraban de reír, ni de jugar, y las mujeres lavaban a mano sus ropas por las afueras de sus chozas mientras conversaban de cualquier tema al azar.
Esto hace pensar mucho, ya que en años anteriores esta comunidad había sido destrozada. Al pasar por el largo y estrecho camino que los llevaba hacia la punta de una enorme colina. Una anciana de aspecto peculiar llamó la atención del trío que ahora caminaba detrás del gobernador, la mujer al verlo mostró una enorme sonrisa colocándose de pie con toda la calma del mundo, extendiendo así su mano ante el hombre. André se hincó, y beso la palma superior de la anciana, a lo que esta añadió.
—Ha pasado mucho tiempo, joven Nazki. —su tono, y el aspecto hicieron que Gemma genere a fondo a quién le recordaba.
—Señora...—habló André. De momento Gian hizo que Gemma se hincará y mostrará respeto ante la persona frente a ellos y aunque no conocieran de quién se trataba, si el gobernador le rendía una reverencia, era necesario hacerlo—. He traído conmigo a una persona que quiero conozca.
Se hizo a un lado, y la mujer con su bastón miró a Gemma, ambos guardianes se encontraban detrás de ella, dejando de cierta forma que la anciana se acercará lo más pronto posible.
—Me encanta la similitud que poseen...—musitó entre dientes sosteniéndose, y dando un suspiro lleno de alivio— creí que sería algo bueno, pero veo que si reside maldad dentro de ti. —Gemma estaba por reprochar, pero el mango de la espada de Gian hizo que se mordiera la lengua antes de faltarle el respeto a la anciana frente a ellos—. Mírame niña, de ahora en adelante seremos colegas.
—¿Por qué debería serlo de un costal de arrugas? —Giorno golpeo el hombro de la chica pidiendo que guardará silencio, la anciana solo rio ante dicha acción.
—Cuando Génova vino a mí, me dijo lo mismo. Me haces recordar algo bueno en mi vida. Ponte de pie, llevas sangre Groover y una presencia emotiva dentro de ti.
—Considero que no soy tan conmovedora que digamos...—murmuró Gemma.
El cabello de la anciana se adornaba por broches de mariposas, su extensa cabellera canosa era acompañado con un vestido turquesa que se deslizaba por los suelos. Gemma se detuvo al notar cierta similitud en unas personas quisquillosas. No dudo en preguntar.
—¿Conoces a los sabios de Kamphra?, ¿verdad?
—Sí, soy hermana menor de ese par de idiotas. —Gemma dedujo la relación con respecto al amuleto, ya que en la mano derecha de Gregor yacía uno similar, mientras que la izquierda en Roger también lucía uno como este—. Me llamo Úrsula, quizás me recuerde después.
