Una calida mañana de verano daba luz a la Academia Cakle, las chicas de tercer año tomaban su clase de pociones.
Como siempre, Mildred estaba sentada junto a Maud intentando comprender aquellos raros hechizos que ocasiones podían ser innecesarios. A un lado de ellas, en la siguiente mesa, se encontraba Enid probando combinaciones explosivas en las pociones, combinando baba de sapo como raíz de mandrágora.
Aquellos experimentos le parecían más interesantes a Mildred que la clase de pociones, debido a esto, la chica de coletas volteaba constantemente a ver los experimentos de su amiga. Maud, quien estaba siguiendo cuidadosamente los pasos para hacer la poción, la regañó. — Mildred, debes concetrarte esta poción vendrá en el examen de la señorita Hardbroom y el último examen que hicimos los reprobaste — le dijo Maud, mirándola de reojo mientras revolvia la mezcla en el caldero.
Mildred se incorporó tomando las flores de Lotto en el pequeño recipiente a su lado, sin mucho interés — Lo se, lo se pero — se detuvo y tiró con desgane las flores de Lotto en el caldero y tan solo suspiró. — Ya hemos hecho esta poción tres veces en esta semana ¿Cuando vamos a pasar a las pociones y hechizos explosivos? — se quejó un poco alto.
— La razón por la que hacemos esta poción por tercera vez en la semana es porque tú no eres capaz de hacerla, aún así actúas como una floja durante toda la clase. La única forma de que podamos avanzar a pociones interesantes es que no estés aquí— habló la rubia, quien estaba en la fila atrás de Mildred.
Con aires de superioridad sin siquiera mirar a la chica de ojos cafés, Ethel continuó revolviendo su caldero. Aquella grosero acción hizo que Mildred reaccionara sin pensar mucho, volteando su cabeza para ver a la rubia
— Ethel, ¿Cuàl es tú problema conmigo? — reprochó molesta — Acéptalo ahora estoy en Cakle y no me puedes sacar de aquí por más que quieras — Cada día se le hacia más agotador tener ese tipo de discusiones con Ethel.
Ethel finalmente levantó la mirada de su caldero, aquella mirada retadora y molesta de Ethel siempre causaba una sensación extraña en Mildred, una sensación que la quemaba por dentro.
— Mi problema es que estás aquí solo por tu suerte, hay quienes nos esforzamos por años para entrar a Cakle pero a ti te dejaron entrar por accidente — Enfrentó su mirada con la de Mildred — Además, acéptalo en la única a materia que te va bien es Artes y es porque tu madre no mágica se coló en Cakle para enseñar Artes —.
Aquellas palabras le parecían tan falsas e injustas a la chica de cabello castaño — Yo me he esforzado tanto como tú Ethel, ¿Sabes que pienso?. Que estas molesta porque no fuiste la heroína el año pasado y te molesta no ser la niña dorada de la señorita Hadbroom — contestó molesta.
Aquella discusión llegó a oídos de la de la señorita Hadbroom, quien se había artado de las actitudes de Ethel, de la forma en que trataba a Mildred. — ¡Fue suficiente de ambas, Ethel y Mildred salgan de la clase! — dijo la mujer de negro mientras fulminaba con la mirada a ambas chicas.
Mildred bajó la cabeza y aceptó el castigo, reconoció su error. Pero Ethel se negaba — Señorita Hadbroom, lo siento, le prometo que no pasará nuevamente. Esto es culpa de Mildred ella...— .
— ¡Ahora! — Interrumpió la señorita Hadbroom ya cansada.
Ethel bajó la cabeza, se levantó de su asiento, caminó a la salida. Antes de hacerlo dirigió una mirada llena de rencor a la chica de ojos cafés — Esto es todo tú culpa — sentenció venenosamente la rubia y salió de aquel salón.
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Había llegado la hora del almuerzo y todas las estudiantes junto con el personal académico, se encontraban en el comedor. Mildred, Enid y Maud llevaban sus bandejas con comida mientras platicaban, se dirigieron a la larga mesa en el medio de la sala, Mildred se sentó a la derecha de Maud e Enid.
Se trataba de una cena tranquila hasta que Ethel llegó junto a Felicity detrás — Ahí me siento yo, cabeza de sapo — dijo la rubia mientras ponía su bandeja sobre la mesa junto a la de Mildred.
— Ni la silla ni el espacio es tuyo Ethel, hay muchos más— dijo Mildred mientras la confrontaba con la mirada, esta vez no se dejaría llevar.
— Ethel desde la mañana estas más molesta de lo normal — intervinó Maud.
— Dejala Maud, esta así porque su madre no le quiere — dijo Enid retando a Ethel.
— Al menos mi madre sabe que
existo— dicho esto último, la rubia desistió y se marchó con una notable expresión de enojo en el rostro.Al menos la cena no había sido un desastre como en la clase de pociones pensó Mildred.
Finalmente pudieron terminar de comer y entraron a clase de Artes, esta vez debían hacer una escultura de barro. Mildred pudo demostrar su talento nato para las manualidades, cosa contraria a Ethel quien intentó utilizar magia a escondidas para lucirse, pero falló y el barro manchó si cara, todas las alumnas voltearon a verla.
— Chicas continúen con su trabajo, Ethel porfavor ve a limpiarte — dijo Julie intentando ayudar a la chica rubia a pesar de su relación.
Ethel ignoró las miradas agenas y se dirigió a la salida con una mirada de molesta y decepción. Aquella mirada le dio curiosidad a Mildred, por unos segundos Ethel no lucia mala.
A pesar todo aquello la clase de Artes siguió con normalidad hasta finalizar.
Mildred, Enid y Maud se encontraban de camino a la clase cantos. Ellas iban platicando acerca de temas al azar, hasta que Enid soltó desinteresadamente con los brazos tras su cabeza — ¿Se han dado cuenta que Ethel esta el doble de insoportable este año? — Mildred se cuestionó lo mismo.
Maud pareció tener la respuesta — Probablemente es porque le quitaste el protagonismo y por la feria de ciencias que se aproxima —.
— ¿Feria de ciencias? — la chica de coletas volteó cuestionandose.
— Si, cada año en Cakle vienen hechiceros y brujas de gran renombre a revisar los proyectos de ciencias de cada alumno y dan una beca a Weirdsister College a quienes tienen las mejores calificaciones. Los Hallow han tenido el primer lugar cada generación, incluyendo Esmeralda antes de perder sus poderes — dijo Maud.
— Wow , eso suena interesante — dijo Mildred sintiendo un parecido entre las Ferias de ciencias de los no mágicos — ¿Que harán ustedes para la Feria de ciencias? — preguntó la joven chica.
Maud habló primero, — Voy a renovar tu hechizo que hizó hablar a los animales para que ayude a los perros guía a hablar y guiar mejor a quienes no
ven — .— Eso suena genial Maud, estoy segura de que este año le ganarás a las presumida de Ethel — comentó Enid confiada de su amiga
— Enid tiene razón, por cierto ¿Tú que harás Enid? — se cuestionó Mildred, conociendo a su amiga, sería algo loco y desastroso.
— Aun no se, imporvisare o usaré algo del baúl de los shows de mis padres — Enid alzó los hombros con desinterés. —¿Tú que harás
Mildred?— .— No lo se, pero pensaré algo — finalizó sonriendo la chica de cabello castaño.
Por un momento Mildred se preguntó que haría Ethel, y si ealmente la feria de ciencias era la razón por la que Ethel actuaba de esa manera. Algo le hizo pensar en ella.
Gracias por leer...

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EGOIST-MITHEL LA PEOR BRUJA
Fiksi PenggemarEthel, tan egoísta, piensa Mildred. No puede comprender su actuar tan horrible con los demás, siempre pone un muro frente a todos. Aunque realmente a Mildred no le interesaba. Al menos hasta que en un arrebato de ira y tristeza, Ethel deja caer sus...