FIN PARTE 2
CATHERINE
Sentí mi cuerpo siendo cargado por Noah, me había golpeado haciendo que me desmayara por el golpe, no duré mucho inconsciente, pero para cuando desperté con las manos atadas él me estaba cargando por el bosque.
— ¿Por qué lo estás haciendo, Noah? — sus ojos me vieron por unos instantes sin detener sus pasos, por lo que apenas podía distinguir estábamos bordeando la fiesta rumbo a la parte más alta del acantilado. Aún no podía creer que Noah haya sido todo este tiempo el que me intentó secuestrar, habría esperado todo, menos que fuera él, tampoco podía entender sus razones, él era un chico amable y tímido, pero al parecer las apariencias engañan.
— Siempre creí estar destinado a ser un simple humano, con un patético trabajo y una vida infeliz, ¿sabes lo qué se siente ser alguien débil? — hizo una pausa relamiendo sus labios —. Siempre he sido el pobre Noah, el chico al que nadie elegía y que dejaban de lado por su guapo primo, lo único que tenía era mi inteligencia como punto fuerte y traté de ser el mejor, pero ni con eso fue suficiente para que me aceptaran. Así que un día la conocí a ella, me dijo que yo podía ser lo que quisiera, que podía ser fuerte y guapo, que tendría al mundo a mis pies si la ayudaba, ella me prometió la eternidad y sobre todo ser invencible, así que para lograrlo sólo debía llevarte a ella.
— No sabes en lo que te estás metiendo, Noah. Esto no terminará bien para ti.
— Yo creo lo contrario, para ti no terminará bien, Catherine.
No supe qué responder, en cierto modo sabía que él tenía razón, las cosas esta noche no terminarían bien y rezaba profundamente en mi interior que nada malo le sucediera a ninguno de los Levinnson o a mi familia. Sabía que Alec en pocos minutos estaría aquí, él era un jodido controlador y de seguro ya se estaba preguntando donde me había metido.
— En hora buena, Catherine — la silueta de Delia se hizo presente en mi campo de visión cuando comenzamos a llegar al acantilado, ella estaba situada en la cima y portaba aires de superioridad, como si fuera la maldita reina por planear su tonto plan, se me hizo extraño no ver a sus aliados a su lado, pero de seguro debían estar más cerca de lo que creía.
— Métete tus felicitaciones por donde te quepan — escupí con una fingida indiferencia y tranquilidad hacia ella, no le iba a dar el gusto de verme llorar, yo estaba más que preparada para todo.
— No debes hablarle así a una persona que puede degollar tu garganta en un pestañeo — se burló acercándose.
— Hazlo, Delia, me da lo mismo, he estado esperando a que lo hagas desde que nos conocimos, ¿tanto tardaste en poder capturarme?
— He seguido tu maldito trasero por todos lados, y créeme cuando te digo que tuve más de una oportunidad para capturarte.
— Yo no creo — me burlé zafándome del agarre de Noah, quien se mantenía ajeno a nuestra conversación —, has intentando hacerlo en Cambridge, y que yo sepa has fallado.
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Eternos II: Almas Eternas.
Vampire❝Te había clavado un puñal en el centro del corazón y ahora me tocaba ser a mí la herida. Me habías hecho recorrer el mundo a tu lado, y ahora ya no sé en qué lugar estamos parados. No importan los días, milenios o una eternidad, siempre serás mía.❞...