III

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A L E C

- No se si podré hacerlo.

Gretel sonaba poco convencida ante mi propuesta, pero ahora ya estaba aquí, no había nada que perder y necesitaba que por lo menos lo intente.

- Eres la bruja más vieja de todos los aquelarres, por lo menos inténtalo. - supliqué.

Estaba desesperado porque Catherine regrese, me había tomado varios meses dar con el paradero de Gretel, sólo ella puede traerla nuevamente a mi.

La necesitaba. Necesitaba a Catherine.

Nos encontrábamos nuevamente en casa, en la casa que había comprado para vivir con Catherine, por desgrcias para Gretel, no le había quedado otra que venir con nosotros.

Entramos a nuestra habitación, no pude evitar que un escalofrío me recorra cuando el aire de la habitación me golpeó.

Catherine estaba inmóvil en la cama, conectada a varios aparatos, llevaba solo un camisón de seda y estaba tan pálida como yo, sus labios estaban morados y su cabello había perdido todo  rastro de brillo.

- Puedes irte Sally.

La chica que había contratado para atender a Catherine estaba sentada en el sillón que se encontraba en la esquina de la habitación, cuando escuchó mi voz sus mejillas se tiñeron de un rojo carmesí; se levantó del sillon como si el alma le hubiese volvido al cuerpo y rápidamente salió de la habitación sin dirigir ni una mirada a ninguno de los que nos encontrábamos allí.

- Lo que provocas en las mujeres Alec. - me codeó Brent.

- No estoy para bromas Brent.

Acerqué el sillón al costado de la cama de Catherine para que Gretel este más cómoda, miré cada movimiento que realizaba; desde que comenzó a sacar extraños frascos de su bolso hasta cuando comenzó a susurrar palabras extrañas mientras tomanaba su mano.

Me dolía en el alma verle así, los médicos habían dicho que el cáncer había consumido todo su cuerpo, y que por alguna extraña razón, en vez de morir aquella noche, había caído en coma.

Podía entender porque Catherine no había muerto, aquella no noche en un intento  desesperado le había dado mi sangre, y sí se me había ocurrido transformarla pero sé que era una decisión que ella debía tomar. Lo que no comprendía era porque ella no había despertado aún.

Después de cinco minutos en completo silencio, la mirada de Gretel conectó instantáneamente con la mía.

- ¿Y bien? - La voz inpaciente de Brent retumbo en la habitación.

- Para los humanos el estado de Catherine es un simple coma...

- A eso ya lo sabemos. - interrumpí molesto, no la había traído aquí para que me diga lo que más de cinco médicos me habían ya dicho.

- Retomando a mi explicación interrumpida... - humedeció sus labios - lo que tenemos aquí es algo muy extraño, hace varios años no veía un caso igual... - esta mujer me estaba sacando de quicio con sus pausas "dramáticas" - A Catherine la está reteniendo un demonio, por esa razón es que no ha despertado.

Fruncí mi entrecejo por las palabras de la bruja, dominios... Esos malditos son un grano en el culo.

- ¿Qué es lo que quiere? - pregunté tratando de controlar la ira que comenzaba a brotar en mi interior.

Siempre que un demonio está implicado en algún asunto es porque algo desea. Por lo general son cosas insignificantes, dependiendo de la clase de demonio que estemos hablando.

- Creo que es mejor que lo eschues tu mismo. - extendió su mano, la cual luego de unos segundos tomé.

Mi vista comenzó a nublarse cegándome completamente, me sentía desconectado de todos mis sentidos y de todo lo que me rodeaba a mi alrededor.

Un pitido retumbó en mi mente y seguidamente la voz aguda de una mujer se hizo presente. - Al fin nos conocemos Alec Levinnson.

- Vayamos al grano, ¿qué es lo que quieres?

Su risa escandalosa resonó en mi mente, causando un agudo dolor.

- Como siempre la paciencia no es tu fuerte Alec... - escuché lo que parecía ser el chasquido de sus dedos - Pero es algo que compartimos, lo que quiero a cambio de liberar a tu querida amada es algo insignificante, al menos para mí.

》Quiero el alma de tu próximo descendiente.

En cualquier otro momento, y si tal vez no estuviese ciego he inmóvil hubiera tomado a aquel demonio y lo hubiese mandando al infierno en el que pretenece.

- Nunca.

Jamás dejaría que un demonio fuese un "huesped" en el cuerpo de un ser inocente, y mucho menos en un hijo mío.

- Entonces Catherine se viene conmigo.

Me encontraba entre la espada y la pared, nunca podría vivir sin Catherine.

Joder la amaba, claro que sí.

- Como sé que cuando estés en el cuerpo de mi futuro hijo, no harás nada para lastimarlo. No me fío de los de tu tipo...

- Deberás confiar en mi Levinnson, sólo quiero la oportunidad de vivir nuevamente.

- Acepto.

Me encargaría de que cuando ese día llegase protegeria a mi futuro hijo, nunca me fiaría de los demonios, jamás.

- Entonces nos volveremos a ver.

El pitido volvió a resonar en mi cabeza, seguidamente un hormigueo atravesó todo mi cuerpo y mi vista comenzó a volver lentamente.

Estaba desorientado, y mi cabeza dolía a más no poder; si había algo que los vampiros no soportaba era el dolor de cabeza, para aquello no había solución alguna.

Aquel demonio había absorbido toda mi energía.

- Ven Alec siéntate. - Brent me guío hacia el sillón que se encontraba a pasos de mi, pude sentir la ráfaga de viento a mi lado cuando Brent en tan solo menos de un minuto había regresado con un vaso con sangre.

Bebí sintiendo como cada gota de sangre me devolvía toda mi energía, aunque no quitaba aquel puntiagudo dolor de mi cabeza.

- Catherine.

Me paré rápidamente tomando la mano fría de Catherine, rogué interiormente porque aquel demonio no haya jugado conmigo.

Mordí mi muñeca dejando que la sangre brote de los pequeños orificios, llevé mi mano hacia su boca esperando tener alguna respuesta por su parte.

- Si me estás escuchando Catherine, por favor bebe.

No había respuesta alguna por su parte, a penas era audible el palpitar de su corazón.

-Cariño por favor, - sentia que me estaban rompiendo por dentro en mil pedazos - vamos Cath...

Me sentí fuera de si cuando el corazón de Catherine dejó de latir.

***

Les había dicho que sería un capítulo  por día pero les debía un regalo por la dulce espera.

2/3

Pd: les dejo una fotito de Brent en multimedia por sino lo recuerdan.

📌Los errores ortográficos serán corregidos al final de libro.

Besos Cam.






Eternos II: Almas Eternas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora