Jaemin estaba a punto de perder la paciencia y lanzarles un bollo a cada uno pero se controló soltando un suspiro.
—Tienes razón—. Se levantó de golpe sobresaltado a los presentes.— Iré a entrenar para ser como Jeno.
Sus palabras sonaron con desprecio pero este desprecio no estaba dirigido al rubio, estaban dirigidos a sus padres aunque Jeno no lo tomó así pensando que estaban dirigidos a él.
—Y tal vez así me puedan reconocer como su hijo y puedan estar satisfechos.
Ya sabía que a pesar de que ellos no eran sus padres y no tenía el mismo rencor por ellos como lo tenía el Jaemin original no pudo evitar simpatizar un poco por él y esa indignación que sentía se había combinado con las emociones del verdadero Jaemin que había terminado diciendo esas palabras.
Todos se sorprendieron.
'Jaemin' nunca habría reaccionado así ante sus padres, siempre se había mantenido con una actitud pasiva y callada, dejando que sus padres le dijeran cosas hirientes porque todo eso se lo guardaba dentro de él para después terminar sacando esas emociones desquitandose con Jeno.
Dio medía vuelta dispuesto a irse cuando se detuvo en seco y regresó de nuevo a la mesa, tomando aquellos panecillos de hojaldre que había querido comer anteriormente.
Se lo llevó a la boca dando una mirada y mirando a sus padres le sonrió con falsedad antes de salir del comedor, dejando a todos aturdidos por esa actitud descortés e infantil.
—¡Ese maldito...!— Fueron esas palabras de su padre las últimas que escuchó.
Caminó a paso rápido por todo el castillo hasta llegar a la puerta trasera de este y salir.
La indignación aún permanecía en él que no pudo disfrutar saborear el panecillo y eso lo había puesto de mal humor.
Realmente estar en la posición de Jaemin le estaba haciendo enojar de sobremanera y para el colmo él siempre había sido alguien que reaccionaba explosivamente.
Había caminado por unos minutos hasta que finalmente se calmó, había pasado por el gran jardín botánico que la Reina cuidaba con más amor que a él y llegó a una explanada de pastizal verde donde había diferentes blancos de disparo a diferentes distancias.
Eran las dianas que usaba Jaemin para entrenar con su arco. De hecho ese lugar era el que usaban como entrenamiento tanto Jaemin como Jeno, aunque claro el rubio lo usaba cuando Jaemin se encontraba lejos.
—Maldita sea, quiero ahorcarlos.— Maldijo a los reyes.
—¿Su alteza se encuentra bien?— Escuchó una voz sorprendida a sus espaldas.
Sobresaltado se giró y vio a Jeno detrás de él un tanto aturdido debido a sus palabras.
El rubio después de salir de su aturdimiento salió disparado detrás de él no sin antes tomar el arco de Jaemin consigo y finalmente lo había alcanzado.
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I'm (Not) The Villian | NoMin
Hayran Kurgu¿Alguna vez soñaste trasmigrar a tu novela favorita? Para nuestro protagonista había dejado de ser un simple sueño pues al atragantarse y desmayarse, terminó ocupando el papel de un personaje importante de su novela favorita. Pero para su mala suert...