¿Alguna vez soñaste trasmigrar a tu novela favorita?
Para nuestro protagonista había dejado de ser un simple sueño pues al atragantarse y desmayarse, terminó ocupando el papel de un personaje importante de su novela favorita.
Pero para su mala suert...
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Jaemin estaba agonizando de dolor que no podía saber que sucedía a su alrededor. El dolor en su abdomen y cuerpo era insoportable, solo podía sentir como la sangre se drenaba lentamente de su cuerpo.
Él era un elfo por lo que no podía morir tan fácil, era una virtud pero también una maldición porque ahora tenía que soportar lentamente esa agonía.
—Quiero morir— habló con dificultad y sin fuerzas, apenas sus palabras habían salido de su boca pero ni siquiera fueron escuchadas por los presentes de lo bajo que sonaron.— Quiero morir... Matenme...
Suplicó, pero en ese momento ya no sabía si sus palabras habían salido de su boca o solo lo estaba pensando.
El Jaemin de diecinueve años tampoco estaba lejos de tener esos pensamientos.
Estaba tan débil que apenas sintió como le obligaron a tomar un líquido antes de que sintiera su cuerpo arder desde dentro, sus entrañas se retorcieron y sus venas parecían querer explotar.
Antes apenas tenía fuerza para pedir ayuda pero ahora gritó de dolor con toda su fuerza.
El Jaemin actual solo podía preguntarse el cómo había logrado sobrevivir a eso.
Lo último que recordó fue estar revolcándose en el piso de madera antes de perder completamente la conciencia.
Jeno había mirado todo ese momento, su corazón se agitó de ver esas escenas y se sintió impotente de no poder hacer algo, de no poder decirles que se detuvieran, de no poder haber liberado a Jaemin.
Estaba tan estupefacto que no podía creer que su amigo de la infancia había hecho.
Vio a Jaemin agonizar sobre el suelo, los tres chicos se habían asustado y salieron corriendo, dejando en un estado moribundo al peliazul.
Jeno se acercó lentamente, quería tocar a Jaemin, abrazar y consolarlo pero en ese momento era como si fuera un fantasma, cuando lo tocaba lo traspasaba.
Lo último que vio fue a Jaemin cayendo inconsciente antes de despertar de aquel sueño.
Sin embargo había sido el único que había logrado regresar a la realidad.
Jaemin todavía permaneció en la pesadilla.
Cuando despertó se preguntó cómo es que seguía vivo.
Sentía todo lo que ese Jaemin de quince años sentía; podía sentir el miedo, el dolor, la humillación, el rencor, la tristeza, la debilidad que sintió ese Jaemin en ese momento.
Había despertado pero su cuerpo dolía tanto que ni siquiera era capaz de mover alguna parte de su cuerpo, tampoco se había dado cuenta del momento en el que había vomitado sangre.
Casi podía imaginarse la escena de un Jaemin de quince años, débil y moribundo en una cabaña abandonada. Casi podía imaginarse las lágrimas mezcladas con sangre deslizándose por su mejillas y su respiración débil.
