Cuando abrió los ojos sintió su cuerpo pesado, se sentía confundido ya que no recordaba nada.
Sin siquiera levantarse de donde estaba acostado miró a su alrededor, podía ver que estaba en el interior de una cueva y había una fogata a su lado.
Fue entonces que su visión se dirigió hacía una jaula que pudo recordar algunas cosas que habían sucedido.
El ser secuestrado por un ogro, el afrodisíaco y varios fragmentos de recuerdos de Jeno que no podía distinguir con claridad, pero con el hecho de recordar el afrodisíaco y a Jeno hizo que se tensara y se levantara de golpe.
—¿Sucede algo?— escuchó una voz a su lado.
Jaemin giró lentamente su vista hacía el rubio quien estaba sentado y que al parecer había usado sus piernas de almohadas para él. Su rostro se volvió rojo al mirarlo ahí.
También pudo darse cuenta que su ropa estaba perfectamente arreglada y tenía la capa de Jeno sobrepuesta como manta que lo había calentado.
El peliazul se alejó un poco del rubio, quería preguntar qué pasó pero las palabras no salían de su boca. No podía creer que realmente haya estado en esa situación y ciertamente agradecía que Jeno haya llegado justo a tiempo antes de que hubiera perdido la cabeza y le hubiera pedido al repugnante ogro que le... Como sea.
De tan solo pensarlo quería vomitar y es por eso que preferiría mil veces haberlo hecho con Jeno que con el ogro.
—¿Acaso nosotros... Yo...?— no pudo terminar la pregunta porque las palabras se atascaron en su garganta pero fue suficiente para que Jeno entendiera a lo que se refería.
El rubio sonrió tranquilo apareciendo un cierto rubor en sus mejillas que Jaemin no supo distinguir si fue a causa del calor de la fogata o de algo más.
—No se preocupe Su Alteza, no pasó nada— respondió Jeno con honestidad.
Lo que en realidad había pasado es que después de haber besado los labios de Jaemin tuvo que resistir sus impulsos y terminó alejándose de Jaemin antes de que fuera demasiado tarde y se aprovechara de su estado vulnerable.
A pesar de las suplicas de Jaemin de que lo ayudara, Jeno se resistió y lo terminó encerrando de nuevo en la jaula hasta que el efecto pasara. Jaemin por su parte suplicaba una y otra vez que lo ayudara, a veces pedía que lo aliviara y otras veces le pedía que buscara algo para que el efecto del afrodisíaco pasara, aunque esa última petición era imposible ya que Jeno no conocía de alguna hierba con efectos que ayudaran a que los efectos del afrodisíaco pasaran.
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I'm (Not) The Villian | NoMin
Fanfiction¿Alguna vez soñaste trasmigrar a tu novela favorita? Para nuestro protagonista había dejado de ser un simple sueño pues al atragantarse y desmayarse, terminó ocupando el papel de un personaje importante de su novela favorita. Pero para su mala suert...