Capítulo 22

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Sangre. Sangre por todos lados.

Se levanta y mira la piel de sus manos que no tiene manchas de aquel desastre. Pero por más que intenta mantener la calma, esto le aterra y grita, grita por ayuda.

-Si me hubiera levantado antes pude haber sido uno de los soldados muertos- piensa Charles.

Y no, sus gritos no son por lo que vio que hizo Samara. Sino lo que vio cuando volvió a estar consciente. Como si sus pesadillas tomarán forma. Esos ojos rojos, esa forma de ser. Nunca podrá olvidarla.

-Era Haytham - piensa Charles gritando de terror.

(...)

Mientras tanto en el área del hospital Samara se aleja de Haytham y Gandalf para poder asimilar la información que acaba de escuchar.

-No dejes que se vaya sin nosotros - dice Haytham a Gandalf. Este le hace caso y va al encuentro de Sam.

Al acercarse a ella, ella no deja mirar hacia a una pared, su mirada de confusión no puede ocultarse a la vista -Creo que tu reacción a sido mejor que la mía cuando me entere de esto - dice Gandalf -Primero creí que estaba loco y que eran alucinaciones, gritaba para poder dejar de oírlo. Pero un día, escuche como entregaron la comida a un preso en una celda a mi lado, y pude escuchar su voz hacia el guardia, y el guardia le respondió... Grite preguntando con quien hablaban, y ellos dijeron que no era de mi incumbencia... Poco a poco escuche más y más palabras que se dirigieron entre mi padre y los guardias y supe que era real - se apoya en la pared junto a Sam.

-No puedo entenderlo, como estuvo aquí todo este tiempo y no supieron nada ¿A caso Charles sabía? - pregunta Sam.

-Nadie sabíamos. Sólo el abuelo y unos cuantos de su confianza. Ese mentiroso nos lo oculto todo - el tono de Gandalf cambia de la tranquilidad a un tono duro y seco. Se nota su enojo.

Sam no sabe qué sentir así que trata de pensar en otras cosas hasta que lo piensa mejor y no recuerda cómo llegó a esa parte del edificio -Gandalf ¿como llegamos aquí? - pregunta Sam.

-Bueno pues, tu nos salvaste - responde Gandalf -Gracias a ti pudimos salir de ahí -

-No entiendo ¿a qué te refieres? - Sam esta confundida.

-Cuando abrimos la celda de nuestro padre - Sam se incómoda con que diga tan repetidas veces la palabra padre -Los Bureibu intentaron atacar y tú los aniquilaste... Con tus dones -

-No tiene sentido, yo no hice eso - Sam se quita de la pared y mira con enojo a Gandalf.

-Tampoco puedo creer lo que hiciste... Era como si fueras otra persona. Tus ojos al instante cambiaron a color púrpura y fuiste por ellos. Fue un baño de sangre -

-No, es imposible. Mira entiendo lo que dices, sé que aún no puedo controlar mis dones ni mi ira. Pero recuerdo bien las cosas que hago cuando pasa eso. Y en ningún momento perdí los estribos - responde Sam.

-Yo tampoco lo entiendo pero así fue, los Bureibu quisieron imponer su autoridad y tú los detuviste- dice concluyendo Gandalf. Aunque suene muy convincente, Sam no puede creerle, así que mejor deja la duda para otro momento.

(...)

Pasaron unos días para que las cosas se calmaran entre la Nación y los Cuervos.
Las cosas parecían ponerse violentas pero el que fue el héroe de la situación fue el propio Haytham. Es como si tuviera las palabras correctas para todos. Como si fuera un líder de nacimiento. Se notaban sus genes de reyes cuando este hablaba a otros.

Mientras el Consejo pedía alto a los Cuervos. La Nación pedía respuestas. Y Haytham escogió la mejor opción. Una conferencia de prensa.

Está se dio lugar en el Palacio Gubernamental. Samara, Gandalf y Blaide estaban con el.

Entre Plumas BlancasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora