Entre Plumas Blancas

Capítulo 1

—¿En qué piensas? —

Hoy el día está soleado.

Volteó a ver a Blaide, él me observa mostrando curiosidad a mi posible respuesta.

—No lo sé, sólo me gusta contemplar todo, el cielo, la arena, el mar — el acaricia mi mejilla y sonríe ante mis palabras.

—Podemos vivir aquí para siempre — no puedo evitarlo y lo beso en la mejilla.

—Mientras sea contigo — le respondo alejándome de el unos centímetros.

Aún sentados nos vemos mientras pegamos nuestras frentes.

—Ven, vamos a nadar — me levanto y le doy la mano para que me siga.

—Unas carreras — me dice Blaide y corre delante de mi.

—¡Eres un tramposo! — voy corriendo detrás de Blaide cuando un movimiento brusco de su cuerpo lo hace caer.

Grita de dolor —¡Sam, Sam! — repitiendo mi nombre.

—¡Blaide! — corro hacia él y me hinco a su lado.

—¡Sam! — grita más fuerte.

Las lágrimas empiezan a salir de mis ojos sin saber cómo ayudarlo.

En eso puedo recordarlo, esto es un sueño.

Corro hacía el mar y nado hasta estar en una zona profunda.

Tengo que morir para que se acabe esto.

Me sumerjo y dejo de respirar... Pero no muero.

Una y otra vez  me sumerjo pero no... No funciona... Sigo aquí.

Hasta que mi mente se abruma de recuerdos y puedo ver con claridad.

Flashback.

—¡Rápido, sujetenla! — mi vista un tanto borrosa logra ver a varios hombres con bata blanca sujetarme a la mesa de metal, hay unos cuantos guardias alrededor.

Volteó hacia mi lado izquierdo y veo como en otra cama se llevan a Blaide lejos.

El enojo incrementa en mi soltandome del agarre metálico que detiene mi brazo, usando todas mis fuerzas alzo mi brazo y alejo a todas las personas que me rodean haciendo que choquen con el techo.

Ahora alzo mi mano hacía donde llevan a Blaide y hago que también los guardias choquen contra las paredes haciendo que el se quede varado.

Me levantó y me dirijo a él pero un dolor se clava en mi espalda haciendo que me detenga.

Volteo y veo a un guardia en el suelo con un arma, me quito lo que lastima mi espalda y es un sedante.

Alzo mi mano hacia el guardia y lo alejo... Más guardias vienen.

—Sam — me dice Blaide aún en la camilla —volveré por ti — sus palabras me hacen sonreír pero siento como más sedantes se clavan en mi espalda haciéndome caer.

Final Flashback.

¿Hace cuánto pasó eso?

Mis recuerdos siguen viniendo y puedo ver cada sueño con Blaide, el siempre vuelve sin importar las torturas que le hagan para que me deje en paz... El siempre vuelve.

Nado de nuevo hacia la playa y me quedo junto a Blaide mientras lo electrocutan, me siento impotente de no poder hacer nada, solo estoy aquí sentada llorando esperando a que lo dejen de torturar.

—Tienes que dejar de venir — le digo a Blaide —me está matando verte así — parece egoísta de mi parte decir que me mata en vez de a el, pero él no me haría caso si fuera por salvar su vida.

—¡Siempre volveré por ti! — me dice entre gritos y convulsionandose en el suelo.

Las lágrimas vienen ahora más como una tormenta ¡Ya duro demasiado!

—¡Charles, basta! ¡La única que merece ser torturada soy yo! ¡Yo soy la que no te ama, la que reveló los secretos, la que mató a tu hermano! — hago una pausa esperando una respuesta, pero no recibo ninguna —¡Yo soy la que merece tu odio! ¡Lastimame a mi! — grito entre lágrimas.

El cielo se torna nublado y Blaide ya no está aquí.

—Si hago esto no es para lastimarte — es como si viniera su voz del cielo —es por nuestro bien y por un futuro juntos... — esas palabras me suenan, como si antes Charles me las hubiera dicho.

Unas luces blancas lastiman mis ojos haciendo que parpadé varias veces, varias imágenes vienen a mi cabeza como si se mezclara la playa con el laboratorio.

—Primer descarga en 3. 2... — la voz de una mujer dice esas palabras, en eso mi cuerpo se dobla de dolor y caigo pero solo estoy en una cama amarrada y las imágenes de mis ojos se confunden con la playa y con el laboratorio, es confuso pero ya no me fijo en eso sino en que quiero que pare el dolor... En que paren las descargas eléctricas.

42 días después...

—¿Quien eres tú? ¿Como llegamos aquí? — estoy en una playa, mi cabeza da vueltas, estoy asustada y todo es confuso.

—Soy yo, Charles, tu esposo — se acerca hacia mi
—tuviste un accidente donde perdiste la memoria... Tranquila aquí estoy para ti — me confunden sus palabras ¿Que tanto olvide de mi vida? ¿Cuantos años tengo?

El joven de ojos verde que dice ser mi esposo me abraza, resulta familiar su abrazo.

—¡Suelta a mi esposa! — dice una voz detrás del joven que me abraza.

—Quedate detrás de mi querida, puede ser peligroso — me dice el joven que me abrazó.

—Sam no le creas, el solo sabe mentirte... Soy Blaide tu verdadero esposo — el joven de ojos verdes se acerca hacia el y lo golpea.

Blaide... Ese nombre... Algo tiene ese nombre.

Ellos empiezan a pelear y el joven de ojos verdes intenta ahorcar a Blaide.

—¡Sam recuerda! — con pocas fuerzas Blaide se intenta defender del joven de ojos verdes pero esta débil como para quitárselo —recuerda... Siempre volveré por ti —

—¡Déjala en paz! ¡Yo Charles soy su esposo y nadie podrá cambiar eso! — toco el hombro de Charles y se detiene en lastimar a Blaide.

—Tranquila querida, me desare de el— me dice Charles sin voltear a verme pero ahora pongo mi mano en su hombro y aprieto fuerte.

—Charles... Suelta a mi esposo — digo enojada, Charles no cree mis palabras.

—Sigues recordando — contesta confundido alejándose de mi y de Blaide —Inicien las descargas... Aún no son suficientes — el cielo se torna nublado y ni Blaide ni Charles están aquí... ¿Que está pasando?

De pronto me doblo del dolor y caigo pero no en arena sino en una cama de metal.

¿Que pasa? ¿Que me hacen?

Pero ya no puedo pensar, no puedo prestar atención a lo que veo, solo quiero que pare el dolor... En que paren las descargas eléctricas.

Este libro es la segunda parte de mi libro "Legión de cuervos" si quieren leer este tienen que ir primero al otro como sugerencia o no entenderán