Capítulo 5

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Narración (Samara)

Podría fingir todo, que piensen que han logrado quitarme la memoria pero no, no debo, sólo haría que matarán a Blaide.

Creen que no nos damos cuenta pero es claro que ellos son los que permiten a Blaide volver, sino sólo lo dormirían como a mi y asunto arreglado. Lo mejor que me queda por hacer, es resistir, no dejar que me lleven.

En este sueño Blaide me lleva de la mano mientras caminamos por la playa.

—¿Hace cuánto nos tienen prisioneros aquí? — le preguntó al ver mis pies hundirse en la arena.

—Sam, ya me habías preguntado eso — el se detiene y me ve —te respondí que no lo sabía, hace un momento — me ve preocupado.

—¿En serio? Perdón lo olvidé — ambos nos vemos aún más preocupados, sé lo que significa.

Se me hace un nudo en la garganta y lo abrazo.

Me acerco a su oído, así no lograrán oír del todo.

—Desde ahora tienes que recordarme lo que ha hecho Charles, no importa si lloro o grito en cada sueño, tienes que decírmelo — me alejo para ver a Blaide a los ojos.

—No estoy de acuerdo contigo — me dice sin verme.

—Es la solución que necesitamos, después pensaremos en algo mejor — aún no se ve convencido —por favor, te pido esto como soldado no como tu esposa —

El tarda en responder.

—Está bien — responde por fin.

16 días después...

Narración (Blaide)

Es duro ver a Sam así.

Tal vez me dejan verla antes de que despierte en el sueño, como amenaza de como luce realmente.

Ella se convulsiona en la arena por las descargas, después de que que las quitan dura un poco en despertar.

No quiero agregar más dolor a esto así que prefiero no mencionarlo.

Ya está recobrando la conciencia.

—Bienvenida — le digo aún sentado al lado de ella.

Abre los ojos y se sienta asustada viendo todo.

—¿Tu quién eres? — me dice temblando a la vez que se empieza a arrastrar por la arena.

Me levanto al momento e intentó acercarme lentamente a ella.

—Sam soy yo, Blaide — esto fue demasiado drástico, han pasado varios sueños en los que se le olvida nuestras conversaciones pero ¿No reconocerme?

—¿Dónde estoy? ¿Qué me has hecho? — pregunta al ver sus manos temblorosas a causa de los efectos secundarios de las descargas eléctricas.

—Tranquila, aquí estoy para ti — me acerco más he intentó darle la mano pero me aleja al momento con sus dones.

Me tiene flotando por el aire mientras mira sus manos extrañada por lo que sabe hacer.

—¿Qué me pasa? — dice asustada y con lágrimas en los ojos.

—Sam bajame y podré explicartelo — ella se queda sin responderme pero en vez de tranquilizarse su mirada cambia, sus ojos se tornan violentas... Siento su ira incrementar.

—Tú — dice en un susurro —tú me hiciste esto — aumenta el volumen de su voz.

Al decir eso extiende sus brazos hacía mi y me aleja lejos de ella haciendo que despierte en el laboratorio.

Entre Plumas BlancasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora