Un mes después...
Narración (Charles)
Han pasado los meses y ya ha perdido la mayor parte de su memoria, pero al ver a Blaide su memoria vuelve.
Por eso intentaré tener sesiones solo con ella, si en estas no recuerda significa una cosa, podré deshacerme de Blaide.
La última sesión hace una semana, duro mucho en reconocer a Blaide y casi creyó que yo era su esposo.
Había dejado que Blaide recreará la playa para recibir a Sam.
Yo la llevaré a un lugar diferente y mencionaré cosas del pasado cambiando la historia para que sólo asocie el dolor.
Recree la habitación de un hospital, ya pronto despertará.
Narración (Samara)
Despierto asustada, una luz me molesta haciendo que tarde en ver con claridad.
¿Qué me paso?
A mi lado hay un joven sosteniendo mi mano.
—¿Tu quién eres? — le pregunto, tiene los ojos azules pero los opaca un color rojo de que ha llorado, esta pálido.
—Sam, soy yo, tu esposo ¿Charles? — dice preocupado.
Me asusta aún más, no lo recuerdo.
—¿Porque estoy aquí? ¿Y mi mamá? — el sin perder tiempo le habla a un doctor.
Después de que viniera una doctora e hiciera salir al joven, me sentó en la cama, batalle un poco, mi cuerpo duele.
Me señala partes de mi brazo y de mi estómago, mostrandome signos de tortura.
No puedo evitarlo y lloró ¿Quién me hizo esto?
—Tuviste un grave golpe en la cabeza que te provoca la falta de memoria, en cuanto a tus heridas unas son de agujas mientras otras son de descargas eléctricas — vuelvo a levantar mi camisa y tocó los moretones que hay en mi estómago —tu esposo Charles te salvó justo a tiempo —
—¿De quien? — pregunto.
—De terroristas Sam, en un juicio te tomaron de rehén y te llevaron lejos — la doctora sale y trae con ella a Charles.
El se acerca y toma de nuevo mi mano y la besa preocupado.
—¿Y mi mamá? ¿Porque no está aquí? — le pregunto, debe saber ya que al parecer es mi esposo.
—Sam... — dice aún más preocupado, eso sólo me altera, lo miro con susto —ella... murió — suelto su mano.
Mi respiración se acelera y las lágrimas salen sin parar.
—La mataron los terroristas — dice Charles.
—No, no ¿Por qué? — se me hace un nudo en la garganta, siento que voy a explotar, el rápido me abraza fuerte.
No lo soporto y suelto un gran sollozo.
Duró mucho abrazandolo hasta que un dolor me hace caer a la cama y me hace perder la conciencia.
Narración (Charles)
—Estuvo muy bien señor — me felicita un doctor mientras me levanto de una silla.
—Mis felicitaciones van para usted, las cargas aumentadas al triple han sido un éxito — estrecho su mano, cada vez estoy más cerca de volver con ella.
Recrearé el sueño de hoy en la realidad para que al despertar no sienta que ha estado en sueños, tiene que quedar perfecto.
Narración (Blaide)
—Toma un poco de agua, necesitas fuerzas — me dice un enfermero a favor de la rebelión, me visita seguido y me informa como va Samara.
Puedo hacerle una pregunta de vez en cuando y el me responde dependiendo de los guardias, algunos son estrictos y me tienen muy vigilado.
—¿Pudiste verla? — pregunto después de darle un sorbo al vaso.
—Si — hace una pausa —Charles dió la orden de dar más constancia en las descargas — me deja de ver pensando como decirlo —...no han dejado descansar a Sam, las descargas están durando horas — aprieto mis puños, puede matarla pero no le importa, solo quiere reprogramar su mente, sus recuerdos, sus dones...
Cuando llegamos aquí siempre recordaba como habíamos llegado a los sueños, exactamente como había pasado, pero con el tiempo, con cada sueño su memoria se iba un poco más de la vez anterior.
Despertabamos en la playa y ella miraba al cielo tranquila, sin preocupaciones, muchas veces intenté que saliera pero fue inútil, Charles la lastimaba, por eso deje de hacerlo, no porque me rindiera, más bien quería que su único minuto despierta, no sufriera.
Por eso le seguí la corriente y no le dije que eran sueños.
Ese minuto ella era feliz.
Los primeros sueños lloraba culpandose de la muerte de su mamá, deseando venganza, provocando a la Familia Real para que la matarán.
Sabía que así no llegaría a convertirse en un arma del gobierno, Charles iba a sufrir por su muerte y a mi me dejarían de lastimar.
Los intentos de Sam fueron inútiles porque su memoria fue yéndose, igual que su ira.
—¿Cuanta sangre me extrajeron esta vez? — pregunto a Joun, el enfermero.
—Un litro — responde —... Sin mi ya estarías muerto — el me trae más comida de la porción asignada y estoy muy agradecido.
No he podido entrar a los sueños con ella desde hace días.
Sam y yo pensábamos que habían pasado sólo un par de semanas, que grave error.
Joun me dijo que tenemos más de tres meses en sueños y torturas.
El tiempo se acaba, en el último sueño que estuve, casi cree que su esposo es Charles.
Solo espero lleguen a rescatarla... Antes de que sea demasiado tarde.
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Entre Plumas Blancas
Science FictionApenas logró sentir mi cuerpo, abro mis ojos con mucho esfuerzo. Miro alrededor, veo una aguja en mi brazo y me temo lo peor. -¿Donde esta Blaide? - susurro. -Tranquila - dice alguien pero no logró reconocerlo, pone su mano sobre la mía -fue una pes...