Capítulo 9

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Narración (Samara)

Tengo miedo.

En el hospital dijeron que iría a mi hogar con mi esposo, el dijo que era un Palacio.

¿Porque no iría por mi al hospital? Es decir, sabe que perdí la memoria y que voy a un lugar desconocido y no hace el esfuerzo por darme ¿Apoyo?

Me sudan las manos.

Vengo en una limusina con dos guardias y una enfermera, estoy preocupada porque no siento mis piernas, dicen que es temporal pero ¿Y si no?

Al parecer mi hogar está a las afueras de la ciudad, después de pasar por muchos árboles, lo veo.

Pasamos una gran reja con muchos guardias a su alrededor y entramos a los jardines que rodean el Palacio.

¿Qué haré en una casa tan grande? Fue remodelada teniendo sólo unas partes antiguas. Muy imponente a la vista.

Todos se bajan de la limusina, la enfermera pone la silla de ruedas y me ayuda a sentarme en ella, lo cual es tonto porque para entrar al Palacio hay unas largas escaleras.

—Bien señores, creo que me ayudaran a cargar la silla para subir a la joven Samara — le dice la enfermera a los guardias.

Los guardias obedecen y toman la silla para subirla.

—¿Esa es la manera de subir a una princesa? — volteó y es un joven en la puerta, viendonos con una sonrisa de lado.

—¿Qué sugiere señor? — le pregunta la enfermera.

El baja y sin preguntar me levanta entre sus brazos.

Me asusta.

—No creo que al joven príncipe le parezca esto — dice la enfermera al joven.

—No se preocupe, yo estoy a cargo del cuidado de Sam, además el príncipe no se tiene que enterar — mi cuerpo aún está débil así que tiembla por inercia —tranquila no es para tanto, somos familia, soy Gandalf, el hermano de Charles —

—Hola... mucho gusto — digo nerviosa.
Al subir, la enfermera carga la silla, no puedo ver mucho de la parte de abajo del lugar por que Gandalf me lleva al segundo piso.

Entramos a la que parece ser una estancia, tiene sillones y varios muebles con gabinetes cerrados, pasamos por en medio y entramos a otra puerta donde tiene una cama, debe ser mi habitación.

Gandalf me acuesta en la cama.

—¿Qué te parece tu nueva alcoba? — pregunta. La miro y es como si me quisieran tener encerrada, sólo en la cama.

—No tiene ventanas — respondo, es como si hubiera vuelto al hospital.

—Es por su seguridad señorita — responde —será temporal, en lo que te recuperas y vuelve Charles — también mira la habitación.

—¿Por qué? ¿En donde está? — pregunto.

—Tiene que tratar asuntos de la Nación personalmente, serán un par de viajes, volverá en unos días — casi olvidó que es el futuro Rey, debo ser más comprensible, no debe ser fácil dirigir una Nación.

—Bien, aquí estará ella pendiente para lo que necesites — se acerca para decirme algo al oído —pero si algo no te parece, sólo grita mi nombre y vendré — susurra. Me hace sonreír.

La enfermera me trae comida y Gandalf se va.

No sé por que, pero aunque todos son muy amables, siento que me ocultan algo, como si taparan una mentira.

Entre Plumas BlancasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora