Capítulo 10

45 7 0
                                    

Narración (Gandalf)

—Vamos Serima, hazlo por mi — digo a la mucama que ha traído mi cena —¿O era mentira que me amas? — pregunto.

—No es eso, pero si me descubren... El príncipe me ejecutará — la toma del rostro y hago que me vea.

—Vamos, sólo dices que son órdenes de Charles y entras a dejar la cena y la desconectas del suero... Es sencillo — respondo.

No voy a dejar que ni Charles ni el abuelo vuelvan a programar a Sam.

—Está bien — dice y me besa. Es bueno tener a la servidumbre de tu lado.

Si la deja desconectada, para la mañana Sam habrá recobrado la conciencia y mi plan saldrá bien.

Narración (Charles)

—Tu nueva misión será proteger a Samara — le ordeno a Nora.

—Lo que pida príncipe — Gandalf me falló, sólo le pido una cosa y lo estropea.

Corto la comunicación con Nora.

Me dirijo al sótano, capturamos a algunos cuervos y necesito que me den la ubicación de las bases rebeldes.

Entro por la puerta, los guardias lo golpean, pido que se detengan y me acerco.

—Sólo tienes que darme los lugares donde están tus amigos y serás libre — le digo a lo que por poco deja de parecer un rostro humano.

El no responde y jadea.

—Vamos, sólo dilo — me voltea a ver.

—Jamás... Jamás lo sabrás — me enfurece su respuesta y lo pateo haciendo que caiga de la silla.

—Me da asco tu especie — respondo acomodando una de mis mangas —Llevenselo a las descargas — ordeno.

Los guardias lo levantan y me dispongo a salir, hasta que la porquería habla.

—Entonces deja libre a Samara si te da asco — dice con un volumen bajo.

Hace que me hierva la sangre.

Vuelvo hacia donde están y lo golpeó en el rostro haciendo que caiga de nuevo.

—¡¿Quién te crees que eres para hablar sin mi consentimiento?! —digo furioso —¡Cambie de idea! ¡Llevenlo a las máquinas de regeneración, quiero que extraigan toda la sangre! — ordenó a los guardias.

—Señor, se morirá si hacemos eso — osá responderme uno de ellos.

Lo tomo del cuello —¿A caso mi vida es menos valiosa que la de este simple suministro? ¡Hagan lo que pido! — lo suelto.

Necesito tener lo más posible de dones para poder interrogar por medio de sueños, ya no me quedan fuerzas.

Narración (Samara)

—¡Samara ayúdame! — mi mamá grita por mi auxilio.

—¡¿Dónde estas?! — corro por la preparatoria, todo está vacío y la luz va bajando, batallo más para ver por donde camino.

—¡Samara! — grita.

—¡Mamá! ¡Mamá! — grito pero aunque más quiero correr, más me quedo sólo en un lugar.

—¡Mamá! —grito llorando.

De pronto estoy en un espacio vacío, mi mamá está a lo lejos extendiendo sus brazos.

Sin pensarlo, corro hacia ella.

Corro hasta estar frente a ella pero su mirada de susto me hace voltear atrás, alguien sin rostro apunta hacia mi.

Entre Plumas BlancasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora