Después de todo lo que había pasado, Marinette tenía pocas o ninguna esperanza de que las cosas mejoraran.
Se sentía como una tonta, y nada de lo que hacía se consideraba socialmente aceptable.
¿Por qué tengo que ser tan condenadamente torpe?
Se encogió al pensar en el incidente ocurrido unas horas antes. Se frotó suavemente la tirita que le cubría el codo al recordar cómo se convirtió instantáneamente en el centro de atención.
Las risas maliciosas empezaron a atormentar su frágil mente mientras sentía que empezaban a formarse cálidas lágrimas.
Podía sentir las miradas frías y las risas maliciosas que la rodeaban. En ese momento, todo lo que quería hacer era huir y olvidar todo lo que había sucedido.
Su cabeza estaba baja, pero su autoestima estaba aún más baja. Al ir a la escuela, pensó que podría cambiar el pasado y olvidar sus errores. Pero no. Nada ha cambiado desde el primer día que puso un pie en este lugar.
Cuando comenzó a alejarse de todos, el estruendo se desvaneció rápidamente en el olvido. No se atrevió a mirar a ninguno de ellos. Para ellos, ella era una torpe don nadie, y eso la hacía sentir muy insegura.
Finalmente se dirigió a la escalera cercana. Por suerte, no había nadie cerca, así que pudo disfrutar de un poco de paz y tranquilidad por un momento.
Sin embargo, el destino tenía otros planes. Antes de que pudiera dar un paso más, alguien la empujó con una fuerza tremenda.
Todo sucedió muy rápido. Antes de que su cuerpo se detuviera, pudo ver la tenue silueta de la persona que la había empujado. Era difícil de distinguir, pero Marinette tenía una idea muy clara de quién era.
—Argh... — Se agarró la cabeza dolorida.
Con sus pertenencias esparcidas por el suelo, se sentía derrotada. Estaba sola, y nadie se preocupaba de ayudarla.
Le seguía doliendo mucho la cabeza, pero ignoraba el dolor paralizante. No le importaba; lo único que quería era salir de aquí y olvidarse de todo.
Cuando bajó la mano para coger su estuche, una mano más grande se posó sobre la suya.
Cuando sus tristes ojos azules se encontraron con un par de ojos azules muy peculiares, sintió que el calor subía a sus mejillas. ¿Qué era ese sentimiento cálido que brotaba de lo más profundo de su alma? ¿Era vergüenza, o quizás curiosidad?
No podía imaginárselo, pero esperaba que fuera una buena sensación.
—Uhm... ¿Estás bien, Marinette? — Preguntó un poco preocupado.
De repente se olvidó de cómo hablar. Sus ojos se perdieron al instante en un mar de misterio tan profundo, y no pudo evitar mirar fijamente.
—Eh... — Lo intentó.
El músico ayudó amablemente a la torpe chica a recoger sus pertenencias antes de ponerla en pie. Le dedicó una dulce sonrisa mientras le entregaba unos cuantos libros.
Marinette trató de ocultar su sonrojo mientras cogía sus cosas, pero era básicamente imposible. Se sintió muy tímida de repente. Un pigmento rojo intenso cubrió sus mejillas mientras miraba al suelo; esperando minimizar la posibilidad de que alguien la viera.
—Gracias, Luka. Ha sido muy amable por tu parte.
—Es un placer. Además, si alguien necesita ayuda con algo, siempre intentaré ayudar.
Un silencio incómodo llenó rápidamente el espacio entre los dos adolescentes. Marinette se sintió realmente incómoda de repente, pero sonrió de todos modos.
ESTÁS LEYENDO
Para Ti
RomanceCuando Adrien Agreste se enfrenta a una difícil ruptura, se queda vulnerable y solo. Al no sentir más que dolor y rechazo, construye inconscientemente un muro emocional tan fuerte que nadie puede romperlo. Todo cambia cuando una nueva alumna, Marin...