—¿Todo bien? —preguntó Bucky entrando en la habitación.Natalie asintió acostada en la cama. Estaba viendo una película en su cama ahora que la noche ya había caído y se había quedado sola en la casa. Bucky se acostó a su lado y Natalie miró por el rabillo del ojo cuando una bolsa de plástico sonó.
—¿Qué es? —preguntó con los labios.
Bucky sonrió y sacó un bote de helado y una botella grande de soda. Natalie frunció el ceño cuando vio que sacó dos vasos y cucharas.
—Te enseñaré una de las delicias de la vida —Bucky abrió la soda Coca-Cola y sirvió la mitad del vaso. Después abrió el bote de helado sabor vainilla y metió una bola de helado en ella.
Natalie rió pensando que eso sabría asqueroso cuando Bucky le extendió el vaso. Él rió al ver su cara de asco y espero hasta que ella se metió una cucharada a la boca y rió de nuevo cuando Natalie sonrió.
—Rico, ¿verdad? —ella asintió y probó de nuevo.
Bucky rió y se sirvió su propio vaso mientras ambos miraban la película en la televisión.
—¿Cómo fue todo? —preguntó Natalie en el desayuno. Había otras cuatro personas sentadas en la mesa además de Bucky y ella—. ¿Todo salió bien?
—¿Sobre la misión? —preguntó Steve. Todos tenían moretones por el cuerpo y algunas cortadas, Natalie hizo una mueca y asintió.
—Fue bastante..., cansada —dijo Zemo con un suspiro. Natalie asintió y le dió una mirada a Bucky antes de tomar de su jugo de naranja. Él tenía moretones por los brazos, cuello y cara, incluso tenía una cortada en el labio y en el pómulo. Después miró a Steve, quien no estaba mucho peor. Hizo una mueca y miró a Sam. Los hematomas casi no se notaban por el tono de su piel pero se veía desde lejos que estaba cansado. Zemo tenía un solo golpe en el ojo a la vista y Sharon, bueno, ella debía haberse quedado lejos porque se le veía bien, pero hastiada.
Steve notó su mirada preocupada y tomó su mano mientras le sonreía dulcemente, ella le devolvió la sonrisa y se paró de la mesa para lavar sus platos. Caminó hasta el lavaplatos y comenzó a fregar el vaso. ¿Qué clase de misión habían hecho?, ¿era algo de lo que debía preocuparse?, además de el evidente estado físico en el que llegaban los agentes. Suspiró y miró a su derecha cuando vio un brazo de vibranio a su lado.
—¿Todo bien? —preguntó Bucky.
Ella solo asintió y comenzó a lavar su plato, que dejó en el fregadero limpió en cuestión de segundos.
—Te ves preocupada.
—Lo estoy —respondió ella—. Ustedes podrían morir.
—¿Qué no es esa tu función en Shield? —ella levantó una ceja, sin saber a qué se refería—. ¿Qué no haces esas misiones súper difíciles que nadie quiere hacer?, me sorprendí cuando salimos y me di cuenta que no conocías nada del mundo exterior.
Natalie bufó y se subió en la isla ante la atenta mirada de Bucky, quien esperaba una respuesta—. Solo es una mentira de Fury.
—¿De qué hablas? —preguntó confundido.
—Si. Es algo que se dice el mismo para no sentirse culpable por tenerme encerrada en esa estúpida ala —Natalie comenzó a jugar con sus dedos de metal, concentrando su frustración en algo más.
James miró sus manos casi juntas, perfectamente en armonía como si la suya estuviese hecha a la media de la otra. Sonrió y miró a Natalie.
—Él sólo intenta protegerte —le dijo mientras abría la palma de su mano—. Yo también lo haría.
Se sonrojó y evitó mirar directamente sus ojos—. Él literalmente dijo que me metería en un búnker si hacia falta —Bucky rió por su comentario y ella sonrió ante el sonido ronco—. Creo qué hay otras formas de proteger, ¿no es verdad?
—¿No has visto demasiadas películas? —preguntó divertido.
—Todas las que existen señor. No hay ni una sola película que digas que no haya visto ya —le retó.
—¿Ah si?, ¿señor? —dijo desafiante—. Mmm, veamos —puso el dedo índice en su barbilla como si estuviese pensando a lo qué Natalie rió—. ¿Qué tal..., el club de la pelea?
—Por favor. ¿No tienes algo mejor?
—Scarface.
—Fácil.
—Scream.
—¿Bromeas?, es mi película favorita.
—¡Ya sé! —Natalie levantó una ceja y sonrió—. Tu me dijiste que jamás habías visto la saga de los los juegos del hambre.
—¡Por favor!, no es la gran cosa.
—¿¡Qué!?, ¡es la mejor saga de películas en el mundo! —Natalie rió y asintió con la cabeza mientras James la miraba—. Creo que deberías darle una oportunidad a Fury.
—¿Por qué lo haría? —James tomó su mano y Natalie lo miró, tenía una cara sería—. Yo lo amo, ¿de acuerdo?, pero no puedo volver a ese lugar.
—Tan siquiera reúnete con él, Natalie —ella bajó la mirada para ver sus manos entrelazadas. El "nosotros" le comenzaba a parecer lindo—. Está preocupado por ti.
Natalie frunció los labios y jugó con sus manos de nuevo. Bucky también bajó la mirada y sintió una leve presión en el pecho cuando se dió cuenta de que esas dos extremidades parecían acoplarse perfectamente entre ellas. Natalie suspiró y levantó la vista, atrapó la mirada del hombre en sus labios y se sonrojó, él rápidamente volvió la vista a sus ojos y sonrió de lado.
—Lo haré, le quitaré las preocupaciones de encima.
—Excelente —jaló su mano, que estaba entrelazada con la de metal, y dejó un beso en los nudillos por el que Natalie se sonrojó hasta las orejas. Bucky rió y salió de la cocina, dejándola sola con sus pensamientos —que se enfocaban casi siempre en él— de adolescente enamorada.
Bajó de un salto de la loza y salió de la cocina para toparse con Steve, ella cayó al piso y el hombre rió mientras le ayudaba a levantarse.
—¿Estás bien? —Natalie miró por encima del hombro del fornido hombre y miró a Bucky en el pasillo de la casa. La estaba mirando y después le sonrió para perderse entre las paredes color azul rey—. ¿Natalie?
—¿Eh? —volvió su vista al hombre sonrojada hasta la coronilla—. Si, estoy bien.
Asintió varias veces mientras Steve la ayudaba a pararse con un ceño fruncido—. ¿Por qué estás sonrojada?
—¿Yo?, ¿sonrojada?, ¿qué?, ¿eres policía?
—¿Agente del gobierno te sirve?
—Touché —miró el pasillo otra vez y después negó—. No es nada, sólo estaba pensando en unas cosas. Te veo luego.
Steve asintió mientras miró como la chica entraba al pasillo apresuradamente, como si estuviese buscando algo.
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The sound of silence | Bucky Barnes CANCELADA
FanficFury tiene bajo su ala a una chica bastante peculiar, en el pasado, una niña de cinco años llegó a la base sin poder hablar, traía una carta consigo, diciendo que era parte de una maldición. Parece ser que el arte del combate va en sus venas aunque...