Las navidades pasaron entre días de fiestas y encargos, muchos diría yo. Pero me alegraba que la gente confiara en nosotras. Cené en Nochebuena con mis padres y mi hermano y, en Nochevieja, nos reunimos unos amigos para cenar y recibir el año nuevo.
Christine y yo volvimos al trabajo el día dos de enero. Unos días de descanso no nos vendría mal. Tendría que hablar con mi amiga para acordar cerrar unos días la pastelería y así descansar. Sería buena idea.A mediados de enero, ocurrió lo que menos esperaba. Me encontraba trabajando junto a mi amiga y oí que el timbre de la puerta sonaba indicando que alguien acababa de entrar. Me imaginé que sería Tom y en mi cara se dibujó una sonrisa mientras salía del obrador y llegaba a la tienda. Pero desapareció de inmediato al ver quién había entrado.
Mike.
- ¿Qué haces aquí? Tú... Tú estabas en la cárcel...- dije e instintivamente di un paso hacia atrás.
- He salido por buen comportamiento y quería ver a mi novia- dijo con un tono burlón.
- Yo no soy tu novia...
Rogaba a Dios que Christine llegara a mi lado, pero estaba dentro del almacén.
- Me arrepiento tanto de lo que pasó...
Esto no podía estar sucediendo. Mis peores pesadillas se estaban haciendo realidad. Notaba que una presión en la garganta me impedía hablar. Y un miedo atroz hizo que me paralizara, no podía moverme del sitio. Mike comenzó a andar hacia donde estaba yo.
- No... No te acerques a... A mí... Vete...
- Sofy, yo te quiero de verdad...
- Vete ...- noté como empezaba a llorar.
Oí que la puerta se volvía a abrir. Mi cabeza giró hacia allí y lo vi entrar. Sonreía pero al ver mi cara, se puso serio. Pasó su mirada de mí hacia donde estaba Mike. Justo en ese momento, llegó mi amiga.
-¿ Qué mierda pasa aquí?- dijo mi amiga y vio la escena.
Yo estaba pegada a la pared, llorando. Mike se encontraba a pocos metros de mí y Tom nos miraba sin entender nada.
-¡Tú, malnacido! Vete de aquí. Vete o la que te mata soy yo- gritó mi amiga.
- Por tu culpa, la relación de Sofía conmigo se estropeó. Tú le llenaste la cabeza de pajaritos.- dijo Mike y vi como sus ojos se llenaban de ira.
Dio un paso hacia delante, pero Tom fue más rápido. Se puso delante de mí y de Christine. Mi amiga se acercó a mi lado y me abrazó.
- Eres mía y nadie lo impedirá- gritó Mike.
- Sofía no es de nadie y mucho menos tuya. - oí decir a Tom.
- ¿Tú quien te crees que eres? Tú quizás la vas a salvar, ¿No?
Mike río. Era igual de alto que Tom, que impedía que se acercara más a nosotras.
- Son mis amigas y tú no le vas hacer daño. Mucho menos a Sofía. No vales nada como hombre. Vergüenza te tendría que dar de haberle hecho lo que le hiciste a Sofía. Vete de aquí o te saco a rastras. - jamás había oído a Tom ser tan duro.
- Tom...- sollocé.
- Tranquila, Sofía. Tipos como éste a mí no me intimidan.- dijo girándose levemente hacia mí.- O te vas o llamo a la policía.
Mike rió otra vez.
- Que tú no eres nadie aquí, que te enteres. Que Sofía es mía. Os guste o no. O es mía o no es de nadie.
Christine aún me tenía abrazada, pero sacó el móvil. Marcó un número. Supuse que era el de la policía. No escuché lo que decía, mis ojos estaban puestos en Tom y Mike. Sólo esperaba que no llegarán a pelearse con golpes.
- Mike, la policía está avisada. - dijo mi amiga.
- Sois unos seres asquerosos. Y tú, Sofía, no te vas a librar tan fácil de mí.
- ¡No la amenaces más!- exclamó Tom.
Vi como Mike dió un paso más hacia Tom y levantó el puño. Tom lo esquivó y con un movimiento rápido, lo inmovilizó en el suelo, justo en el momento que la policía entraba por las puertas.
Sentí alivio, pero estaba bastante asustada. Chris me hizo sentar en una silla y fue hablar con un agente mientras otro se llevaba a Mike. Apoyé mis codos sobre mis piernas y enterré la cara entre mis manos.
Al poco tiempo, noté que unas manos se apoyaban en mis brazos.
- Sofía... - su voz era como un bálsamo en aquel momento.
Aparté las manos de la cara y allí estaba él, de rodillas delante de mí. Sin decir nada, lo abracé. Y me acogió entre sus brazos. Ya no pude reprimir más las lágrimas y lloré.
Lloré como nunca lo había hecho.
Él no decía nada, simplemente me abrazaba y pasaba su mano por mi espalda.
-Tom...
- Tranquila, aquí estoy.
Me separé de él, quise darle las gracias, pero llegó mi amiga, que acababa de hablar con la policía.
- Vete para casa y tomate el día libre. Mañana igual. No te preocupes, yo me ocupo de todo.
- Pero, hay mucho trabajo...
- Yo me las apaño, no te preocupes por eso.- dijo cogiendo mi mano- Lo principal es que te recompongas después de este mal trago. La policía me ha dicho que esto lo perjudica del todo, la ha cagado viniendo aquí. No va a molestarte más, tenlo por seguro.
Apretó mi mano y sonrió.
- Tom, ¿te importaría acompañarla a su casa?
- Yo me ocupo de Sofía, no te preocupes por eso.
Me levanté de la silla, y Christine me abrazó.
- No temas. Ese no te hace más daño, tenlo por seguro. Ahora vete a casa, estás en buenas manos- dijo separándose de mí y le guiñó un ojo a Tom.
Cogí mis cosas y salí de la pastelería. Durante el poco trayecto a mi casa, fuimos en silencio. Llegamos a casa, subimos a mi piso y me dirigí a mi habitación. Tom se quedó en el salón, aún sin decir nada. Me puse mi pijama y salí.
- No me dejes sola, por favor.- supliqué al llegar al salón.
Él, aún en medio de la sala, me miró tiernamente.
- Nunca- y se acercó a mí.
Acarició mi mejilla y me abrazó. Me sentía bien entre sus brazos. Me reconfortaba su abrazo.
- Ven- dijo y me llevó al sofá.
Nos sentamos y él cogió una manta que tenía yo en el sofá. Me tapó con ella y yo me acurruqué contra su pecho. Se sentía bien así. Suspiré.
- Descansa, Sofía.
- ¿Tom?
- Dime.
- Gracias por llegar a tiempo. Gracias por todo.
- No me tienes que agradecer nada, darling. Siempre estaré para protegerte. Ahora descansa. Aquí estaré yo.
- Gracias- me acurruqué un poco más y cerré los ojos.
Me quedé dormida sobre su pecho.
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Dulce Amor (Completa)
ФанфикCuando a Sofía le encargaron aquella tarta, no se imaginaba para quien iba a ser. Después de aquel encuentro, todo cambió. Sofía, era una chica con algo en su pasado que Tom ayudará a superar. ¿Cómo será la amistad que Sofía y Tom Felton empezarían...