TOM.
Marzo pasaba lentamente.
Bueno todos los días, horas y segundos pasaban lentamente desde que le pedí a Sofía que se casara conmigo.
Veía septiembre como algo lejano.
Habíamos elegido ese mes porque era un mes especial para ambos. Habíamos acordado la fecha entre el cumpleaños de los dos. Y me parecía buena idea.Una mañana de sábado, de mediados de marzo, estaba en el patio de mi casa, con la guitarra y empezé a cantar una de mis canciones, "Yoohoo", cuando Sofía llegó a mi lado y se sentó a mi lado, cantando conmigo.
- I know, I'm not the only one
Who's bad with words
So funnily, inside my head
Nothing but bullshit unfurls - comenzó ella.
- I saw a girl now, just the other day
She was walking towards me
It's no surprise, she did not catch my eye
She did not want to talk to me - la seguí. - My feet were stumbling
I'm struggling for something to say
No second chance, no second glance
She's walking away.
- YooHoo, I see you
YooHoo, I think you see me too
Last try, glanced by peripheral
And oh! No! Now you're gone
Last night, I can't deny that I was thinking 'bout you
Girl, is that wrong?
Feet stumbling
I'm struggling for something to say
No second chance, no second glance
She's walking away
YooHoo, I see you
YooHoo, I think you see me too
YooHoo, I see you
YooHoo, I think you see me too - cantamos juntos.
- Feet stumbling
I'm struggling for something to say
No second chance, no second glance
She's walking away - siguió cantando ella.
- YooHoo, I see you
YooHoo, I'm sure you saw me too
YooHoo, I see you
YooHoo, I think you see me too
YooHoo, I see you
YooHoo, I think you see me too - terminé yo.
Nos quedamos mirándonos un segundo, antes de romper a reír juntos.
- No sabía que cantaras tan bien. Te oí una vez, pero así de esta manera no. Podrías dedicarte a cantar- dije admirando a mi novia por lo que acababa de suceder.
- Esto no es lo mío, Tom- dijo ella y sus mejillas, se sonrojaron.
- ¿Por qué no? Podría componer una canción y cantarla los dos, eso estaría bien... Quizás para la boda- dije entusiasmado.
- Tom...- suspiró ella.
Sabía que la idea de estar en el mundo del espectáculo, aunque fuera por un segundo, no era lo suyo. Sé que le agobian esas cosas. Demasiado que iba conmigo a algunos eventos, pero en otros se quedaba en mi casa o en la suya. Sabía muy bien también, que le daba una vergüenza terrible verse expuesta a cualquier cosa de este mundo en el que yo me desenvolvía. No podría obligarla a cantar conmigo, aunque lo de hoy había sido demasiado bonito y me había echo a la idea, aunque fuera por un segundo, de que cantara conmigo en nuestra boda.
Solté la guitarra y la abracé.
- No te preocupes, mi vida. No haré nada que tú no quieras.
- Sé que te gustaría mucho, pero no me siento preparada para esas cosas. Aunque, quizás, para la boda podría. Pero no tienes que escribir otra canción, una de las tuyas valdría. Todas tus canciones son bonitas.- respondió ella con su cabeza apoyada en mi hombro.
- La verdad es que me gustaría escribir algo bonito para nuestra boda. Será un día especial para ambos. - dije y le di un beso en la cabeza.
- Vale, como tú veas. Todo me parece bien- dijo ella.
Se separó de mí y poniendo una mano en mi mejilla, dijo:
- Te quiero tanto...
- No te imaginas lo que yo te quiero a ti.- respondí y la besé.A finales de marzo, Sofía llegó a mi casa, la tarde de un jueves, después de cerrar la tienda, cargada con un libro de muestras de invitaciones de boda. Dejó aquel muestrario encima de la isla de la cocina, donde yo me encontraba preparando algo de cenar para los dos. Se desplomó sobre un taburete.
- Esto me puede, ¿Vale?- dijo algo desesperada soltando también su bolso al lado del muestrario.
- Ya sabes que cada cosa podemos hacerlo juntos. No tienes porqué hacerlo tú todo, cariño- dije rodeando la isla para llegar a su lado.
Pasé un brazo por sus hombros y ella, me abrazó por la cintura, apoyando su cabeza en mi estómago.
- Bueno, hay cosas que parecen tan fáciles... Tenemos ya el catering, la recepción, la música... Y nos faltan las invitaciones, enviarlas y los trajes. ¡Ains, Tom! Me trae por la calle de la amargura el vestido de novia. Aún no he encontrado el momento de poder ir a verlo. De verdad, temo que llegue el día y no encuentre el adecuado.
- Tranquila, cariño. Aún quedan seis meses. Podrás encontrar el tiempo para poder ir a buscar tu vestido de novia. No te agobies. Mira, cenemos y vamos a dormir. Te daré un masaje en la espalda para que te tranquilices, estás muy estresada.
- De verdad, Tom, gracias por el apoyo. - dijo ella levantando la cabeza hacia mí.
- De nada. Ya sabes que estamos juntos en esto. Anda, vamos a cenar y dejemos esto de las invitaciones para mañana. - dije sonriendo y fui para servir la cena.
Después de cenar, nos fuimos a dormir. Y prometí lo que le dije, le di un masaje en la espalda para que se relajara. Cuando me quise dar cuenta, Sofía estaba dormida.
La verdad, es que ella llevaba la gran mayoría de los preparativos de la boda, aunque yo intentaba hacer todo lo posible por ayudarla.
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Dulce Amor (Completa)
Fiksi PenggemarCuando a Sofía le encargaron aquella tarta, no se imaginaba para quien iba a ser. Después de aquel encuentro, todo cambió. Sofía, era una chica con algo en su pasado que Tom ayudará a superar. ¿Cómo será la amistad que Sofía y Tom Felton empezarían...