Eres mi ángel

Capitulo 1

En cuanto los tres se dan cuenta de que mis músculos se tensan, sus sonrisas se borran al instante.

—Sam, no era mi...—Sara intento hablar pero la interrumpí antes de que se sintiera peor.

—Está bien, en serio, yo estoy bien— Le aseguro con una sonrisa.

Ella me devuelve la sonrisa asintiendo con la cabeza y yo suspiro recargando mi espalda en la silla.

—Hey no hay que arruinar el ambiente por ese animal, hay que disfrutar el día— Jean recarga su brazo en mi hombro haciendo que me golpeó con la ventana de al lado y recibiendo una disculpa de el otro animal.

Minutos después el chico de hace rato trae a la mesa una bandeja con las bebidas que pedimos.

—Aquí tienen su orden, si quieren algo más solo llamen— Pronuncia rápido y se va de la mesa de un segundo para otro.

Los cuatro nos quedamos viendo al chico que se iba rápido y nos quedamos por unos segundos en silencio, cuando empiezan a hablar de nuevo. 

Yo me quedo en silencio mirando mi limonada y se me viene a la mente Chris, en donde estará, espero que lejos de aquí...muy lejos. 

—Sam, no pienses mas en el, todo esta bien y lo sabes, ¿Cierto?— Dice Jean golpeando su hombro con el mio. 

—Lo sé, gracias. 

—Bien, ahora tomate tu cosa esa antes de que me lo tome yo.

Sonrió y empiezo a tomar la limonada con mejor humor, Jean sabe hasta cuando estoy pasando por media crisis existencial. 

                                                         ♡

Media hora después estaba literalmente...Con ganas tremendas de ir al baño.

—Jean, ¡muévete!— Lo empujo como puedo tratando de que se mueva pero es inútil, el estaba embobado viendo cosas en instagram. 

La única acción que recibo e su parte es un empujón en mi cabeza, miro a Sara en busca de ayuda pero se estaba besando con Oliver...Otra vez.

Veo abajo de la mesa extensa y me surge una muy mala idea, a este paso, lo que mas me urge es ir al baño.

Me desplazo hacia abajo de la mesa y paso por los pies de estos 3 llegando al final de la mesa.

Mi plan era solo levantarme e ir al baño, simple, ¿no?

No para mi.

Cuando intento levantarme completamente, mi cabeza se golpea con algo duro, cierro los ojos por el impacto y solo escucho un cristal rompiéndose.

Oh Dios no. 

Abro los ojos y lo primero que veo es al chico de hace rato con expresión sorprendida y con una charola de metal en sus manos.

Oh, así que fue eso.

Giro volteando hacia atrás y veo los vasos rotos en el piso mojado.

Apenas reacciono y caigo en cuenta de lo que paso. 

—Disculpa, de verdad, no sabia que estabas ahí fue mi culpa en serio lo siento— Digo con la pena mas grande que he sentido en mi vida y agachándome para recoger los cristales. 

—Aah no, discúlpame tu a mi, en serio no vi que estabas abajo, es mi culpa, yo me encargo no te preocupes— Veo como se gacha para recoger los cristales también e intenta quitarme el único vaso que no se rompió.

En ese momento, su mano cálida conecto con la mía por medio del vaso, me sorprendí al darme cuenta que un escalofrió recorrió mi espalda. 

Esto...Jamas había pasado.