El camino para llegar a la cafetería pareció eterno, es decir, la tía Lucy quejándose por todo, la tía Mary mirando todo el camino por la ventana fascinada y Yanay cantando todas las canciones que pasaban en la radio.
Doy gracias al cielo que Carson se fue en su auto, ya que hubiera sido un martirio para el y para la tía Lucy.
Al llegar a la cafetería, las cuatro entramos al establecimiento para encontrarlo casi vacío, martes en la mañana era buena opción de llegar eh.
Cuando nos sentamos en las sillas, minutos después llegó una chica rubia con el uniforme de la cafetería.
—Bienvenidos al café Dragon's, ¿Puedo tomar su orden?— pregunta amablemente y con una sonrisa.
Cuando todas pedimos lo que queríamos, mire a las tres integrantes de mi familia materna.
—¿Y a qué se debe esta visita realmente? Debe ser muy importante para que la tía Lucy haya venido— miro a la mujer mencionada que mira con resentimiento.
—Escucha cariño, queríamos verte desde hace años, pero venimos por algo más— menciona la tía Mary antes de suspirar.
—¿Qué pasa?— pregunto ahora dudosa de querer saber.
—Tu padre se casará en un mes y el quería que nosotras vinieramos personalmente a invitarte— confiesa Yanay al lado de mi.
Me quedo unos segundos en silencio antes de reír.
—Es una broma, ¿Cierto?— pregunto cuando mis risas cesaron.
Las tres mujeres tenían semblante serio, lo que me dió a entender que no era broma.
En ese momento, mi sonrisa desapareció completamente y fue sustituida por un gesto serio.
—¿Y por qué no vino el personalmente?— cuestiono mirando directamente a la mesa.
—Esta ocupado con los preparativos— dice la tía Mary.
Río amargamente asintiendo con la cabeza.
—Lo suficiente como para no ir a invitar a su hija a su boda— escupo mirando hacia la ventana y ver a los autos pasar.
—Querida, todos estamos saliendo adelante después de lo que pasó, Richard conoció a alguien que logró ayudarle— Mary dice tomando una mano mía y yo lentamente la alejo.
—¿Ayudarle? Oh claro, y por eso echó a su única hija a la calle para después de tres años invitarla a su boda, es lógico— cruzo mis brazos empezando a sentir mi labios temblar.
—Sam, tu padre está arrepentido, quiere arreglar las cosas— Lucy defiende a papá ganándose otra risa cínica de mi parte.
—Si tanto quiere arreglar las cosas, que venga el a mirarme a los ojos, no a mandar a terceros, espero que sea feliz en su boda, díganle felicidades de mi parte— me levanto lista para salir de la cafetería cuando siento unas delicadas manos tomar las mías.
Miro hacia atrás y observo a Yanay mirarme suplicante.
Ella tiene el Don de convencer a todos con su mirada, y lamentablemente no soy la excepción.
Suspiro y vuelvo a sentarme en la silla al lado de mi prima.
—No iré a la boda, lo siento— me disculpo mientras evito mirarlas.
—Basta Samantha, es inmaduro que estés haciendo esto, ¿Por qué simplemente dejas de ser grosera y vas a la boda de tu padre y fingir estar feliz por el?— aquella mujer que dice ser mi tía reclama mientras su cara se empieza a tornar roja de enojo.
ESTÁS LEYENDO
Eres mi ángel
Novela Juvenil¿Qué pasaría si alguien te dijera que el amor de tu vida llegaría a golpearte con una bandeja de plata la cabeza? Es algo muy raro para las personas normales pero una realidad para Samantha Connor, una joven que paso por años en la oscuridad hasta q...