Quite mi cabeza del hombro de Carson para mirarlo con detenimiento mientras cantaba la misma canción en voz baja.
En cuanto acabo la canción, abrió los ojos para mírame, y vi un destello en sus ojos, un destello que se vio brillante aunque estemos en la oscuridad.
Le sonreí al ver su rostro, se veía tan tranquilo y seguro con una sonrisa tierna.
Un ladrido de Eros llama mi atención provocando que corte con el contacto visual anteriormente establecido.
—Iré a darle de comer, ya vuelvo— tomo el collar del can después de ver a Carson asentir con su cabeza.
Pongo la comida para perro en el tazón de Eros junto con agua en otro tazón y rápidamente vuelvo para encontrar a Carson cabeceando mientras se esfuerza por no cerrar los ojos.
Al momento en que el castaño siente mi presencia, abre los ojos por completo para después levantarse.
—Creo que ya debería irme, el camino es largo y no quiero llegar muy tarde— camina hacia frotando sus ojos con sus manos.
Sam, ¿Qué estás apunto de hacer?
Una estupidez tal vez, tendremos que descubrirlo.
—Ya es muy noche, ¿No crees? Deberías quedarte aquí— la pena me invade después de terminar rápidamente la oración.
Carson abre los ojos de par en par con la boca abierta sin emitir ningún sonido.
—¿Aquí? ¿Aquí en dónde vives? ¿Aquí en este lugar?, ¿No temes que te podría matar en la noche o algo por el estilo?— hace bastantes preguntas después de estar algunos segundos en silencio mientras su rostro se empieza a colorear.
—Confio en ti, además puedo dormir en el sofá si así quieres, es más cómodo de lo que parece ser— entro a paso apresurado a la habitación y tomo una almohada junto con una frazada para salir de la habitación.
Estoy en la puerta de la habitación cuando siento las manos de Carson detenerme con un agarre en mis hombros.
—No podría dejar que la dueña de la habitación no duerma en la cama— defiende quitándome ambos objetos de mis manos. —, yo dormiré en el sofá, demasiado haces con dejarme quedar aquí.
Veo que está por salir de la habitación así que lo tomo del brazo.
—Y yo no puedo dejar que una visita duerma en el sofá— le quitó la almohada de sus manos lo que hace que me mire.
Ambos nos quedamos en silencio y miro el sofá.
Sin pensarlo voy corriendo hacia el sofá y siento los pasos rápidos de Carson en mis talones.
Me detengo abruptamente al ver a Eros ya dormido en el sofá, miro el otro sofá y estaba la comida para perro y agua esparcido en todo el sofá.
Miro con indignación al can que está cómodamente dormido.
—Parece que se puso algo loco Eros— murmura Carson detrás de mi.
¿Y ahora qué?
Me quedo pensando algunos segundos.
—Lo tengo, sígueme— exclamo yendo de vuelta hacia la habitación.
Carson me sigue hasta adentro de la habitación mientras pongo algunas frazadas en el piso junto con la almohada.
Tan pronto como termino, rápidamente me acuesto en la pequeña montaña de frazadas.
—Ahí está mi cama, no te preocupes, es cómoda— me acomodo y cierro los ojos lista para dormir.
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Eres mi ángel
Teen Fiction¿Qué pasaría si alguien te dijera que el amor de tu vida llegaría a golpearte con una bandeja de plata la cabeza? Es algo muy raro para las personas normales pero una realidad para Samantha Connor, una joven que paso por años en la oscuridad hasta q...