Cuando volví a casa, Sara me estaba esperando para escuchar sobre el como me fue.
Cuando entré al lugar, y ella estaba sentada en el sofá mientras jugaba con Eros.
Cuando me vio, se levantó y me dió un fuerte abrazo.
—¿Cómo te fue?— cuestiona después de saludarme.
Yo suspirando, voy al sofá para después sentarme, después de unos segundos Sara camina hacia el sofá y se sienta junto a mi.
—Papá se va a casar— suelto la frase dejándola al aire.
Miro a Sara y observo como me mira con sus cejas alzadas sin decir algo.
—¿E irás?— pregunta después de unos segundos.
—No quiero ir, pero la tía Mary realmente se veía honesta cuando dijo que papá había cambiado— sostengo mis piernas con mis brazos mientras miro como Oliver salía de la habitación de Sara.
—Bueno, si en realidad quieres ir o no, es tu decisión, se que de alguna u otra forma tendrás que ver a tu padre de nuevo, posiblemente esté sea el reencuentro que tanto imaginabas hace dos años— Sara me abraza y yo le correspondía mientras veía como Oliver fruncía el seño.
—Sam, ¿Qué es lo que tienes en el brazo?— pregunta el rubio acercándose.
Carajo.
Sara deja de abrazarme para mirarme el brazo y fruncir el seño más que Oliver.
—¿Quién te hizo esto?— Oliver me toma el brazo delicadamente.
—Nadie yo solo...me quemé con una cuchara que estaba muy caliente— apartó el brazo respondiendo con la esperanza de que crean esa mentira tan absurda.
—Sam, esto es una quemadura de cigarrillo— menciona Sara enojada.
Bueno, no era tan creíble como esperaba.
—Escuchen, todo está bien, Carson me presentó a unos de sus amigos y una amiga suya por accidente puso su cigarrillo en mi brazo, no es de gran relevancia— explico con sesenta porciento verdad y cuarenta porciento mentira.
—Claro, ¿Y esta marca en tu muñeca?— interroga Oliver mirando mi muñeca marcada.
—Al momento de quemarme, la amiga de Carson me llevo preocupada al baño, y supongo que de la preocupación me sostuvo con más fuerza de la necesaria— explico con una total mentira que me costó menos de dos segundos inventar.
Y milagrosamente, logré que me creyeran, dudo mucho que me crean completamente, pero mi mentira les convenció ya que recibí un “Mas te vale que sea la verdad" de Sara y Oliver solo asintió con la cabeza y me dió un beso en mi coronilla.
Suspiro aliviada cuando la pareja se fue de la sala de estar y fueron a la cocina.
Este día realmente fue...Violento.
Empecé a recordar todo, en especial lo que dijo Lucy.
Mi hirió demasiado sus palabras para ser sincera, es decir, sabía que la tía Lucy era difícil y de una perspectiva distorsionada, pero jamás pensé que pudiera pensar en eso.
Suspiro tratando de que no se escapen unas pequeñas lágrimas.
Antes de que Sara u Oliver me pudieran ver, a pasos normales camino hasta mi habitación.
Cuando entro a la habitación, miro las sábanas en el suelo y recuerdo lo de esta mañana provocándome una pequeña sonrisa.
Dios Sam, ni se te ocurra pensar en esa pitufo.
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Eres mi ángel
Novela Juvenil¿Qué pasaría si alguien te dijera que el amor de tu vida llegaría a golpearte con una bandeja de plata la cabeza? Es algo muy raro para las personas normales pero una realidad para Samantha Connor, una joven que paso por años en la oscuridad hasta q...