57... (Dear Peet <3)

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- ¿Lo terminó todo?,¿así?, ¿sin más?

Lancé otra estúpida botella de cerveza y la golpeé con aquel bate que Buck me había prestado.

Tony compró un terreno a las afueras de California con planes de hacer una casa pero como no se decidían simplemente optó comprar un camper y colocarlo en medio de la nada.

Ahí es donde Buck solía quedarse con Tony cuando se hartaban de la ciudad, y de la gente.

Y ahora los pobres en su semana de descanso me tenían a mi, en el estado más patético del mundo llorando por Natasha Romanoff.

- Me hizo creer que podíamos funcionar, James... - di una patada al césped y suspiré mientras caía rendida en una de las sillas del lugar - me hizo la declaración de amor más linda del mundo y luego salió con que no estaba lista - sentí mi pecho arder al recordar el momento y permití que las lágrimas por mi rostro cayeran sin intentar retenerlas en lo absoluto... - ella siempre hace eso, siempre me hace creer que si, y luego actúa como si me odiara...

- Wands, sé que un 'te lo dije' no es lo que quieres escuchar, así que intentaré ser más claro... Ella solo tiene 23 años, y ha pasado enamorada de ti una gran parte de su vida... Tú has vivido mucho más de lo que ella, has estado años en terapia... No es en afán de ofenderla, pero un año marca mucho la diferencia sobre desear algo o no, Natasha aún es demasiado inmadura, y honestamente no creo que debas seguir haciéndote pasar por ello.

Negué tomando una lata de la nevera para después destaparla y llevarla directo a mi boca.

- No habrá una siguiente vez, extendí mi contrato hasta el año próximo... Mañana sale mi avión, y no tengo una puta idea de lo que haré después

Me sentía insegura, molesta, rota... Me sentía decepcionada y casi usada.

Podría decir con seguridad que, en años, aquella noche fue la primera en que desconocí a Natasha Romanoff.

Fue la primera vez en que pensé que ella y yo, después de todo, quizá es que no nos pertenecíamos tanto como creíamos.

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- ¿Francia, de verdad? - Pregunté a Pietro quién me ayudaba a levantar las cosas del show.

Habíamos estado 6 meses en Tour, él había llegado hace unas semanas para pasar tiempo conmigo.

- Si, también me llegaron ofertas para América del Sur, entre otros, pero...

- Eres un niño Fancy, ¿Qué harás en Latinoamérica?

Él rodo los ojos.

- Iré a Francia, es un hecho.

Recientemente le habían otorgado su licencia para poder dirigir el área de su especialidad.

Realmente estaba orgulloso de sí mismo.

Y yo lo estaba de él.

- Me alegro, lo sabes.

- ¿Estarás bien por tu cuenta, Wands?

- ¿Qué hay de ti?

- Yo siempre lo he estado - levantó los hombros restándole importancia.

Permaneció tres días más conmigo, y de haber sabido que serían los últimos me hubiese aferrado a ellos más que nunca.

- ¡Duele demasiado, jodido hijo de puta! - Grité en aquel estudio de tatuaje mientras Pietro reía.

Hicimos una apuesta sobre quién podía correr 10 calles y llegar primero a la estación, obviamente perdí, y el castigo fue un estúpido tatuaje de una camiseta de fútbol con su nombre en ella en mi costilla izquierda.

Hungry EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora