El carro no arrancaba después de la balacera que sucedió y la señal del celular era sumamente débil esa madrugada, en hora buena estar tan lejos de la ciudad para el resguardo del menor.
- México? Responde! No te duermas - le daba pequeñas cachetaditas el soviético al menor para que estuviera levemente conciente
Entrando a aquella casa y recostandole, sabía que por la mañana vendrían a dejarle cosas a México, ya que sus estados siempre se preocupaban por él y de como estaba pero hasta entonces tenía que mantenerlo despierto por cualquier cosa.
- Ru...- musitaba el joven mexicano que se sentía abochornado con la temperatura, mirando a sus alrededores y notando al soviético que le miraba con preocupación - Rusia....- músito apegándose a él, pues los mareos se estaban convirtiendo en vértigo en aquel momento.
- México, no te duermas, porfavor escuchame- tomándole la cara para que lo mirara y así notar aquellas pupilas dilatadas del menor que aseguraban aquella sustancia estaba haciendo efecto.
El aroma invadio el cuarto, era una combinación de vodka y un sutil perfume del soviético, sus manos estaban siendo remarcadas por las mejillas del menor y ni que decir de la agradable sensacion del tacto ajeno.
- Rusia...- musitaba apegándose como si sintiera frío, dejando ver qué desabrochaba los primeros botones de su camisa.
Aquellos síntomas preocuparon al mayor, parecía que México estaba ardiendo en calentura y el hecho de descubrirse era solo una reacción ante una tal vez posible hipotermia que le podría dar
- recuestate iré por algo de medicina México - tratando de una forma algo tosca de acostarlo en la cama, el menor se resistía dejando expuesto aquellas clavículas que se veían sumamente definidas, era el peor momento para pensar en algo así ahorita, solo le tapo para poder salir por una toalla y agua
El latino no podía con el calor que sentía, era sumamente incontrolable, quitándose la camisa se volvió a acostar soltando un pequeño quejido al rozar con las sabanas, que no le era desagradable, pues al contrario ese tacto lo estaba haciendo sentirse muy bien, excesivamente bien.
En la cosina el soviético buscaba algún medicamento o algo para ayudar al mexicano,encontrando un suministro demasiado básico pero que tal vez ayudaría, dándose la vuelta y sintiendo un mareo tremendo en ese momento, no le dió importancia, solamente subió al cuarto del menor y al abrir escucho unos jadeos provenientes de la cama.
- México...- músito notando como este soltaba jadeos constantes mientras se rosana en la cama, su piel tomaba un color más rojizo y ni que decir que ya estaba bastante emocionado en ese momento, el pensamiento del soviético apesar de quererse mantener cuerdo no pudo más que sentir una pequeña punsada en la parte baja, el aroma que se podía apreciar en el cuarto era bastante adictivaba, como si el latino lo estuviera incitando a probar aquel manjar.
El calor subió en la habitación y un latino al notar al soviético suspiro para así poder sentarse en la cama.
- Ru.... Hace calor - susurraba extendiendo las manos y notandose el sudor de este en aquel fino torso.
La palabra control seguía siendo su prioridad pero sin darse cuenta sus pupilas se dilatan al ver al menor así, no sabía porque pero otra vez ese mareo se remarcó, acercándose al mexicano, dejo el botiquín aun lado.
- México ...- las palabras sesaron al sentir el inmediato abrazo del contrario, y ese aroma que desprendía era cada vez más penetrante para el soviético.
Ambos se miraron y aunque estaba la preocupación en los ojos de ambos, el instinto los estaba llamando, el calor estaba matando al mexicano mientras que el ruso comensaba a sentir que caía en una ola de sensaciones que hace mucho tiempo quería sentir.
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UNA NUEVA HISTORIA. (rusmex)
De TodoMuchos aprenden a la mala, otros aprenden por errores pero ellos aprenderán gracias al destino México no tenía más que una pareja que era tóxica y con más de uno siempre le engañaba Rusia era indiferente con sus parejas y lleno de violencia, al gra...