El doctor, que aún seguía ahí, rompió el silencio y volvió a hablar.
—Si lo desean pueden entrar a verla.— musitó. —Aún está conectada a los aparatos, ya que cuando nos la vayamos a llevar se los quitaremos.
—Doctor.— dijo el pecoso. —Por favor, ¿no se puede hacer nada?
—Lo siento, muchacho.— negó con la cabeza, a la vez que posaba la mano en su hombro. —Lo hemos intentado todo, pero había pérdido bastante sangre. Tenía unas probabilidades del 40-50% de salir viva del quirófano.
—Pero tiene que haber algo más.— comentó JJ, con la voz entrecortada.
—Lo siento. De verdad.— dijo apenado. —En un rato les avisáremos para comenzar a realizar los trámites y todo lo necesario.
Dicho esto, se despidió de los cuatros y comenzó a caminar por el pasillo adelante.
—Deberías entrar tú primero.— le dijeron a John B.
Éste se limpió algunas lágrimas que empapaban sus mejillas, cogió una gran bocanada de aire y entró a la habitación donde se encontraba su hermana.
—Julie...— susurró, mientras le cogía la mano y se apoyaba en la camilla. —No me puedes dejar así, por favor.— Cerró los ojos y volvió a realizar varias respiraciones profundas. —Eres lo único que tengo. Tenía.— corrigió. —Siento mucho no haber sido un buen hermano. Siento mucho no haber estado para ti en innumerables situaciones. Lo siento, lo siento todo. Pero no me puedes dejar así, ya perdí a papá y ahora... a ti.
Se quedó un rato más, en completo silencio, con sus manos entrelazadas. Hasta que decidió que era hora de salir.
Al salir de la habitación, se encontró con sus tres amigos; los cuales se encontraban en la misma posición que hace un rato.—Deberías entrar tú.— Le dijo al rubio.
—Que entren ellos, yo quiero ser el último.— explicó, con la mirada totalmente perdida y vacía.
Sarah y Pope, compartieron una mirada y decidieron entrar a la habitación.
Al entrar, ambos, se sentaron en los laterales de la cama y Pope, cogió la mano de la ojiazul.—No te puedes haber ido.— le susurró, mientras lágrimas brotaban de sus ojos.
—Tienes que volver, por favor.— dijo Sarah, llorando desconsoladamente.
—Gracias por hacerme sentir único. Por hacerme reír y llorar. Por hacerme gritar, cada vez que me asustabas escondiéndote en la habitación de John B.— comenzó a recordar el moreno, apretando el agarre en su mano. —Por apreciar mi corazón, como nadie lo ha sabido hacer. Por darme ese espacio que siempre necesité. Por llenar ese pedazo de mi que estaba vacío. Aunque ahora sin ti, vuelve a estar totalmente vacío...
—En muy poco tiempo me demostraste mucho, Jul.— continuó la rubia. —Me enseñaste que el dinero no lo es todo, ni es lo más importante. Si no que lo verdaderamente importante es, tener unos amigos como los que tenemos. Aunque más bien diría, una familia como la que tenemos.— sonrió apenada. —Gracias por ser mi mejor amiga durante todo este tiempo. Te voy a echar mucho de menos.
Ambos se miraron y volvieron a romper a llorar, mientras se levantaban de la camilla, para salir de la habitación.
—Cuando quieras...— dijo la rubia, mientras salía y se refugiaba en el pecho de John B.
JJ se levantó de la silla e hizo el amago de abrir la puerta, pero en cambio, simplemente se quedó totalmente petrificado mirándola. El moreno posó una mano en su hombro y éste asintió con la cabeza para, acto seguido, entrar al interior de la habitación.
Se acercó a la chica, y le agarró la mano. Para luego comenzar a llorar.
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𝐅𝐄𝐈𝐍𝐃𝐄 | JJ Maybank
Fanfiction-Julieta, mamá lo hace por tu bien. -Claro, Topper. Como tú eres el favorito lo ves todo muy fácil. Amores prohibidos, un misterio, y el creciente conflicto entre los Pogues y los Kooks, darán paso a uno de los mejores veranos de sus vidas. [ 𝐉𝐉 �...