𝐅𝐄𝐈𝐍𝐃𝐄 | JJ Maybank

Capítulo 2

—Te juro que no volveré a beber en mi vida.— dijo Julie, mientras se sentaba en una de las sillas que había en la cocina y tomaba un poco de zumo.

—Ya claro. Y voy yo y me lo creo.— Topper apoyó la cabeza en la encimera, a la vez que soltaba una carcajada. —Siempre dices lo mismo.

—Oye, ¿se puede saber qué hace ese ahí?— Posó el vaso sobre la encimera, mientras señalaba a Rafe, que se encontraba durmiendo en la piscina, sobre una colchoneta. —Tengo una idea.

Caminó hasta llegar a la piscina, intentando hacer el mínimo ruido posible, y se sumergió, hasta posicionarse al lado de Rafe. Esperó unos segundos, para comprobar que estuviese completamente dormido, y cuando se aseguró de ello, volvió a hablar.

—¡A refrescarse!— exclamó, a la vez que volcaba la colchoneta, provocando que el chico cayera de lleno al agua, empapándose por completo.

—¡Joder!— Rafe salió a la superficie con la respiración agitada, debido al susto. —Pero serás hija de...

La ojiazul salió rápidamente de la piscina, antes de que lograse agarrarla, y una vez que se encontraba fuera, a salvo de peligro, le mandó un beso con la mano, de manera burlona. Sabía que en algún momento, el karma jugaría en su contra y el ojiazul se la devolvería, pero en ese instante no pensó en ello. Solo disfrutó de ver a su amigo aún totalmente desconcertado, pasándose las manos por la cara.  

—¡Esta te la guardo, Julie!— gritó, mientras veía como entraba al interior de la casa, y su hermano, que se encontraba apoyado en el marco de la puerta, soltaba una carcajada.

—Buenos días.— saludó, mientras reprimía otra carcajada.

—No es gracioso, Topper.— dijo, a la vez que salía de la piscina. 

—Porque no lo estás viendo desde mi perspectiva.— comentó, negando con la cabeza.

—Como sigas riéndote...  

—Nos vemos.— interrumpió Julieta, mientras agarraba rápidamente sus cosas y cerraba la puerta de casa.

—¡Oye, que tienes que ayudarnos a limpiar!

—¿Cómo?, no te escucho.— mintió  y se dispuso a caminar más rápido hasta casa de John B, donde había quedado con Kiara.

Antes de llegar, se le ocurrió parar en la pastelería para así llevarles el desayuno a los chicos. 

—Pero bueno, ¿qué traes ahí?— dijo Kiara, mientras la divisaba subir las escaleras del porche.

—El desayuno.— comentó, mientras entraba en la casa para posar los pasteles sobre la mesa de la cocina.

—¿Ya están todos despiertos?— preguntó Pope, mientras salía del baño.

—Falta ese individuo de ahí por despertar.— John B señaló a JJ, que se encontraba durmiendo en uno de los sillones que había en el porche.

—¿Quién va a levantarlo?— Pope cuestionó, acomodándose cómodamente en una de las sillas.

—Yo no.— dijeron el pecoso y Kie al unísono, por lo que su miradas se dirigieron hacia Julieta.

—¿En serio?— resopló, rodando los ojos y caminando hasta el exterior de la casa. —Tú, despierta.— le dijo, pero seguía durmiendo. —Bueno...

Volvió a entrar y agarró un vaso para, acto seguido, rellenarlo con agua y volver a salir hasta donde se encontraba el rubio. Sabía que había más formas, y mejores, para despertarlo, pero carecía de la llamada "paciencia".