Capítulo 12

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Repiqueteo los dedos contra mi pierna de manera impaciente

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Repiqueteo los dedos contra mi pierna de manera impaciente. Ya pasaron dos semanas desde el llamado de Piero para el evento de talentos jóvenes y el día finalmente llegó. No puedo estar más nerviosa, siento las palmas de mis manos sudar mientras el taxi se encuentra parado en el tráfico.

—Disculpa, me bajo acá, muchas gracias.

Le dejo dinero y elijo caminar para llegar más rápido al hotel donde se lleva a cabo el evento. Según Piero, el hotel lo organiza para atraer huéspedes durante la temporada de las fiestas. Nueva York está lleno de turistas todo el año, pero en diciembre todos aman venir.

Vamos a tener que preparar tragos y platos de comidas especiales para el día de Acción de gracias, Navidad y Año Nuevo. Todo el proceso va a ser filmado para ser transmitido por televisión en una semana y hoy mismo en vivo por distintas redes sociales, incluyendo las del hotel, las de Piero Vitale y las de la cadena de televisión que la va a transmitir.

Me parece surrealista estar a punto de vivir esta experiencia. No solo me resulta divertido, sino que además significa un nivel de exposición que seguro trae cosas muy buenas a futuro y me ayuda a ir haciéndome conocida en el rubro gastronómico.

Detengo mis pasos un momento para absorber lo que estoy viviendo, si Ron no me hubiera chocado quién sabe cuánto más tendría que haber esperado para todo esto. Y lo merezco, estoy a la altura de las circunstancias.

Vuelvo a apresurar el paso, el taco de mis botas hace ruido contra el asfalto mientras cruzo apresurada la calle antes de que cambie el color del semáforo, para al fin estar parada frente al Hotel Windsor. Luce lujoso e inmenso, cinco estrellas doradas decoran la pared izquierda debajo del nombre del establecimiento en elegantes letras cursivas.

Ingreso y quedo maravillada ante la decoración del hall de entrada, incluso se ve más grande que desde afuera. Un joven vestido con chaleco bordó y pantalones negros me pide mi nombre y me guía hasta el salón donde se llevará a cabo el evento que comenzará en media hora.

—¡Isla! — escucho a Piero gritar mi nombre desde la otra punta del lugar en cuanto entro y se apresura hasta donde me encuentro saludándome con dos besos en las mejillas—. ¿Cómo estás, bella?

—Excelente, gracias por preguntar. ¿Y usted?

—Bien, pero por favor, nada de usted ¿Y cómo está mi amigo Henri?

Sonrío ante la manera sarcástica en la que se refiere al Henri como "su amigo", todos sabemos que su relación es muy lejana a eso.

—No sabría contestar con seguridad, no hablamos mucho estas semanas— contesto de la manera más natural posible.

Mi respuesta fue sincera, luego de la fiesta de Henri y del beso del cual me arrepiento, pero también deseo nunca olvidar, nuestra distancia es más grande que nunca. Puedo sentir incluso como él trata de evitarme todos los días, de seguro también esté arrepentido o simplemente no le otorga ni un poco de importancia a lo que ocurrió y se descargó con Margot en vez de conmigo.

Crème Brûlée-Un sueño entre sabores | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora