Imagen de @yomi_gaeru
La flor del demonio mayor
Entró pisando con fuerza mientras la larga cola de su vestido rojo arrastraba tras de sí como una ola de fuego. Sakura se había dejado de preguntar cuándo empezaría a estallar en llamas y tendría que gritar mientras intentaba quitarse el vestido y quedarse completamente desnuda.
Ella no era un ave que debería de estar preso. Nunca debió de beber de su mano y permitir que le pusiera una argolla en su pierna.
Caminar hacia él era como un ritual incómodo, de miradas que la desnudaban y de sonrisas lascivas que ya prenunciaban qué iba a suceder.
Cuando llegaba a su altura, el monstruo extendía una tosca sonrisa arrastrada por la dureza de años, aunque su boca fuera suave, sus palabras podían ser peor que espadas.
Sakura se arrodillaba frente a él, esperando. Entonces, sus manos, huesudas, se movían hasta su barbilla para levantarle la cabeza y encontrarse con su mirada.
—Ven, flor, siéntate a mi lado.
Cualquiera podría sentir escalofríos por escucharle decir algo tan anti él. Sakura sabía que lo hacía adrede, porque amaba torturarla, enfadarla. Ver cómo la punta de sus cabellos se encendía como respuesta y se sentaba a su lado, tensa, dispuesta a gritar.
Añoraba surcar el cielo, hasta ese rojo y con rayos amarillos del infierno le parecía maravilloso. Si tan solo la dejara desplegar sus alas...
—¿Cuándo vas a dejarme volar? —cuestionaba—. Madara, ya he demostrado ser fiel a ti.
—Para las hembras es fácil demostrar fidelidad engañosa. No meterás a otro en tu cama más que a mí, pero sé que cuando tengas un momento, batirás tus alas y te alejarás de mí. Sakura...
Le acarició la mejilla con dulzura.
—Esta es tu nueva casa —le recordó—. Vivirás para siempre a mi lado, yacerás en mi lecho y comerás de mi mano. Verás el mundo desde este lugar, pues nadie debe jamás de ver tu belleza, que es mía hasta el día en que fallezcas.
Odiaba que hablara de esa forma. Pero abrió la boca cuando quiso alimentarla. Ronroneó cuando le habló de deseo y esperanzas.
La trataba delicadamente, como una flor que fuera capaz de marchitarse.
Lo que él no sabía es que ella se marchitaba con sus alas atadas.
.
.
La bruja cerró el libro con un suspiro de tristeza.
"Las historias cortas no siempre son hermosas. Las ataduras son crueles y aunque, pueda haber hermosura en ello, también hay tragedia. Por suerte, esa historia fue corta, más de lo que el destino esperaba".
Apagó la vela con presteza y bostezó, golpeándose los hombros, agotada.
"Pero la historia ha de continuar. Hasta su final."
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Rose
FanfictionUna rosa y muchas espinas. Amores de cuento de hadas, una bruja, un libro y algunos niños. ¿El misterio será la rosa? Este fic participa en el #multisakumonth2021 y es #sakuharem #multisakumonth2k21 Muchas gracias a la página por dar la oportunidad...