¿Lo que lastima más a alguien es no poder aceptar la situación o tener esperanza de que algo imposible puede pasar? Xiao era muy consciente de amabas cosas, y no importaba que tan bien lo tuviera presente, siempre le dolía la única herida que aún no cicatrizaba.
Frente suyo, sostenía por los hombres a la persona que inconscientemente acababa de aplastar su corazón.
—¡Ah!—exclamaba la joven como si de un viejo amigo se tratase—¡Hola!—Mientras en su tono de hablar aparentaba calidez y felicidad, por dentro Lillian sentía unos nervios inimaginables. Su cabeza era agobiada por preguntas que ni siquiera sabía porque surgían, pero algo en su pecho le causaba un leve dolor—no, era oprimido por un sentimiento sutil.
—Se parece tanto...y aún así logra ser diferente.— suspiraba Xiao mentalmente, visiblemente más decepcionado que molesto.
Discretamente, la joven, severamente incomodada ante las acciones del Yaksha, tomó un extremo de Xingqiu para halarlo levemente. Con esta acción podía decirle que interviniera por ella.
—¿De donde eres?— pregunto Xiao apretando su agarre aún más en un tono de voz tanto seco como hostil.
Lillian sintió un repentino impulso de responder su pregunta, pero algo la hizo caer en razón. Por más familiar que la presencia de este chico le pareciera, seguía siendo un extraño.
—Disculpe, mi estimado—intervenía Xingqiu en su nombre— me parece que su trato no es adecuado. ¿Podría abstenerse de emplear su comportamiento desapacible con una dama?—Xiao ignoró por completo las palabras que para el eran vacías, por ser provenientes de un mortal. Estaba centrado en aquella joven alrededor de sus brazos—ella que no tenía derecho a verse como su difunta conocida.
—Quien— antes de que Xiao pudiera terminar de plantear su reclamo, fue interrumpido por su acompañante.
—Me parece que ya terminó el día, así mismo nuestro acuerdo. Volvamos a la Funeraria Wansheng.— sugería Zhongli, más bien ordenaba. Quería evitar que la situación escalara a proporciones fuera de lo que sus ataduras con Celestia le permitían.Podía ser un completo extraño, ajeno a toda esta situación, pero tenía que ignorar por completo el poco conocimiento que tenía. Por el respeto a su contrato con los principios divinos y su joven discípulo.
Xiao, indignado se rehusó a decir una palabra más y sin esperar a Zhongli camino por su cuenta de vuelta, pero no a la funeraria, si no a la Posada Wasngshu. Tenía muchos reclamos por hacer, y quejas por dar a conocer, pero primero debía calmarse.
—Mi querida, si estás cansada podemos ir a dormir.— consolaba con una voz suave Xingqiu.
—Uhm...— recolectaba sus pensamientos Lillian, tenía que mantener una postura recta en cualquier percance que ocurriera; al menos eso le enseñó Lisa—Volvemos mañana ¿si?—
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A Millenium of Years // Xiao x Reader
FanfictionEl tiempo puede ser despiadado varías veces. Un segundo dices hola y al siguiente no te da tiempo para despedirte. Su primer amor probablemente estaba destinado a la perdición-aún sigue siendo difícil recordar, y aún más superarlo. Pero ¿El destino...