BIENVENIDO A LA ANTÁRTIDA
Conseguí liberarme de lo que no me permitía avanzar, lo que me sellaba el calzado y me impedía caminar. Y me siento como un ave que recorre el cielo en un aleteo, que se expone al fuego para sentir adrenalina, que por fin la tortuga camina.
No soy liebre, pero empiezo a pasear y me gusta la idea de coger una florecilla y deshojarla diciendo "me quiero, valgo, merezco ser feliz, sonríe", una coma en cada pétalo, así la respuesta siempre será positiva y acertada. Honestamente, ¿qué sentido tiene engañar a una flor? Si cuando le preguntas "¿me quiere o no me quiere? " tú ya sabes la respuesta, tú respondes ese interrogante y si la respuesta en negativa deja a las flores vivir, ellas no tienen la culpa de que la otra persona lleve una venda en los ojos y no se dé cuenta de lo que se está perdiendo. Ya se la quitará, aunque claro, puede que por ese entonces tú ya te hayas hartado de guardarle luto al que mejor vive y estés como yo, que me he cansado de dar más de lo que doy porque ya no vivo y dejo de ser lo que soy. La monotonía mata y estoy harta, de aferrarme a mí misma cubriendo las cuencas de mis ojos con las colinas de mis rodillas. Que si la llama no se mantiene es porque hay que alimentarla, hay que echarle leña, no puedes pretender que un gesto cada mes vaya a mantenerte las manos calientes cuando el frío se halle en tu piel. Hay llamas que mueren pero no quedan cenizas y hay sitios donde antes hiciste fuego pero después no podrás.Bienvenido a la Antártida.
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POEMARIO DE UNA SOÑADORA CON INSOMNIO
PoetryTodas las noches que me escondí entre las sábanas del silencio contando los hilos de mi atuendo, repitiendo tu frase de despedida, todos los billetes que compré de vuelta, pero sin ida, todas las veces que mordí mi labio inferior callando un "vuelve...