SEGUNDA PARTE: DIECISIETE NOCHES EN VELA MIRANDO EL TECHO

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EL YING Y EL YANG

Ni soy de lunas ni de estrellas

ni de castillos ni doncellas. 

Ni de izquierdas ni derechas, 

ni mucho menos de frases hechas, 

Ni del centro ni de fuera, 

ni lo que fui ni lo que era.

Ni promesas ni cumplidos 

ni de rollos ni de "amigos".

Ni de odio ni de amor

ni de sonrisas falsas que fingen un perdón. 

Las guerras mejor en la cama, 

que el mejor arma es una almohada 

e indudablemente la mejor herida de bala

es el chupetón que se  te hace cuando exhalas.

También me gusta la tranquilidad, 

tengo un poco de ying y menos de yang,

acostarme en el hueco de tu hombro, 

mis locuras y tus caras de asombro, 

acariciarme y hablarme con sinceridad, 

con una madurez que pocos tienen la verdad.

Mi razón se ciega y no la veo, 

y más cuando de impotencia pataleo 

entonces me besas uno a uno los dedos 

y me dices que adoras cuando te leo.

Haces que sin previo aviso 

viaje al desconocido paraíso, 

se me esconden los enojos 

al verme en el reflejo de tus ojos.

POEMARIO DE UNA SOÑADORA CON INSOMNIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora