SEGUNDA PARTE: DOCE NOCHES EN VELA MIRANDO EL TECHO

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MADRE NO HAY MÁS QUE ELLA

Ella no es humana, ella es mi madre

y he de decir que es un ser admirable, 

pues no hay profesora, peluquera, cocinera, doctora, lavandera, vigilante,  psicóloga, lectora, mediadora, limpiadora 

que la iguale.

Pero aparte de todo lo que su fuerza, que parece inacabable, es capaz de hacer,

la quiero infinitamente por cómo es.

Porque para mí es inimaginable 

hacer todo lo que hace.

Con sólo una mirada 

sabe interpretar lo que dice mi cara, 

basta un saludo para que sepa si el día me ha ido bien o ha sido duro.

Y dejarme deciros que aquí no interviene la sangre,

porque a ciencia cierta sé que eso no te convierte en madre, 

yo tengo dos, señores

pero ella se ha ganado el primer puesto acompañándome en mis alegrías y dolores. 

Lo que ella ha hecho por mí no lo ha hecho por nadie, 

por eso entre mil cosas la considero mi madre.

POEMARIO DE UNA SOÑADORA CON INSOMNIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora