SEGUNDA PARTE: DIECINUEVE NOCHES EN VELA MIRANDO EL TECHO

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JAMÁS PODRÉ OLVIDARTE

Caemos en la trampa de meternos a ver la última conexión

de alguien que un día fue nuestro encuentro y nuestra perdición.

Y nos preguntamos si lo habrá superado, 

si le habrá costado mucho habernos olvidado, 

si no tuvo que hacerlo porque nunca nos ha amado, 

si está mejor que nosotros, si nos ha olvidado. 

Y la cabeza te da vueltas 

y cierras todas las puertas 

que te acercan a un futuro,

que te alejan de un dolor seguro. 

Si es que somos masocas, 

que alegría queremos pocas,

paso a paso te marcas un camino 

y dices "sólo seguiré andando si lo haces conmigo ".

Y ese es el error que todos cometemos, 

miramos siempre hacia atrás,

por eso nos caemos.

Lo único que tienes que llevarte 

son los buenos recuerdos que te impulsan a marcharte, 

que te dan fuerzas para seguir adelante. 

Que si te caes limítate a levantarte,

que cuando menos te lo esperes habrá alguien que te diga

"jamás podré olvidarte”.

POEMARIO DE UNA SOÑADORA CON INSOMNIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora